Encontraron al mosquito transmisor del dengue en toda la zona urbana de Tandil
Darío Vezzani, especialista en ecología de mosquitos y profesional del Instituto de Ecosistemas de la Unicen, contó -en diálogo con este medio- que encontraron al insecto transmisor del dengue en toda la zona urbana de Tandil y advirtió que, si bien no está la enfermedad en la ciudad, las condiciones están dadas para que en un futuro sí se detecten casos autóctonos.
Darío Vezzani, profesional del Instituto de Ecosistemas de la Unicen, dialogó con el ciclo radial Cosas que Pasan, que se emite por Tandil FM 104.1, acerca de la presencia del mosquito Aedes Aegypti y los casos de dengue en la ciudad.
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El especialista en ecología de estos insectos refirió que se instaló en esta ciudad desde hace ya cuatro años buscándolo y que recién pudo encontrarlo el año pasado, junto al director de Bromatología, Federico Sánchez Chopa.
“Fue un hallazgo casual, lo encontramos en poca cantidad, entonces nos planteamos hacer un estudio durante un año para ver si estaba establecida la población”, relató.
Recordó que un vecino había enviado fotos a Bromatología y que, al verlas, decidieron acercarse a la vivienda céntrica para confirmar que se trataba del vector. “Fuimos y lo encontramos; revisamos las casas de alrededor y también lo encontramos”, manifestó Vezzani y contó que a partir de allí decidieron iniciar la investigación distribuyendo ovitrampas en diferentes sectores de Tandil.
Los resultados del estudio, que comenzó en octubre del 2019 y que finalizó la semana anterior, arrojaron que no había sido un hallazgo casual sino que el mosquito ya está establecido en la ciudad. “Hay mucho más de lo que nos hubiese gustada encontrar”, informó y agregó: “Lo encontramos desde mediados de noviembre hasta fines de abril, sobre todo en febrero, que fue el mes de mayor calor, y distribuido en toda la zona urbana de Tandil”.
Si bien aseveró que la abundancia del mosquito es baja, remarcó que está presente y que superó las expectativas que tenían. Asimismo, indicó que “está prácticamente en todos lados” de la zona urbana de esta localidad.
En ese sentido, recalcó que, en particular, lo encontraron en las gomerías, en las pilas de cubiertas que se observan en las veredas: “Las cubiertas son un problema en todo el mundo; son un gran criadero de mosquitos y son muy difíciles de controlar. Además, se pueden dispersar pasivamente a través de ellas porque los huevos viajan pegados en el interior de una localidad a otra”.
“Están las condiciones
para que en un futuro
haya dengue en Tandil”
El hecho de que esté presente el mosquito transmisor del dengue no quiere decir que esté en la ciudad la enfermedad, puesto que el insecto cuando nace no porta el virus.
En concreto, en Tandil está el vector y para que este pueda contagiar, debe haber gente que haya viajado a zonas endémicas y que haya retornado con el virus en sangre. Entonces, este insecto pica a esas personas y, al cabo de unos días, se vuelve infectivo.
Por lo tanto, en este momento en la ciudad no hay dengue, sólo está el mosquito, “pero están dadas las condiciones para que en futuras epidemias nacionales sí haya transmisión comunitaria”.
Explicó que la Argentina atraviesa la tercera epidemia –la primera fue en 2009 y la segunda en 2016- y que cada una de ellas fue peor a la anterior. Incluso, advirtió que por primera vez hubo casos autóctonos en Saladillo, a tan sólo 240 kilómetros de Tandil, por lo que “el virus está muy cerca”.
“Nadie piensa
en erradicarlo”
Respecto a las medidas a adoptar o los cuidados a tener en cuenta, señaló que en ninguna ciudad donde se encontró el mosquito se piensa en erradicarlo ya que “no es lógico”, debido a que puede encontrarse en cualquier recipiente artificial y se reproduce muy fácilmente.
Por tal motivo, afirmó que lo que se hace es trabajar durante todo el año con determinadas cuestiones para que la cantidad de mosquitos se mantenga lo más baja posible.
En tanto, por otro lado, también se mantiene diálogo constante con personal de salud para que el sistema esté preparado y en alerta, de manera tal que cuando llegue alguna persona infectada se la pueda detectar de manera precoz y se active el protocolo de seguridad, que consta en aislar al paciente y fumigar tanto su vivienda como los alrededores.
“La persona enferma de dengue tiene el virus en sangre, entonces lo importante, hasta que pase ese período que son entre una y dos semanas, es que los mosquitos no los piquen para que no puedan transmitir y así se evita el dengue autóctono”, explicó.
Finalmente, sentenció que en Tandil siempre hubo casos de dengue importado, pero que no estaba el vector. El problema es que ahora la población está establecida, por lo que todos los veranos se podrá encontrar al Aedes aegypti: “Tenemos que prepararnos para evitar, no la transmisión porque es muy difícil, sino la epidemia”.