Hantavirus: Reforzaron las medidas de prevención para evitar contagios
“Estamos trabajando para reforzar la alta sospecha; lo importante es la consulta precoz", dijo Florencia Bruggesser.
La confirmación de un caso positivo de hantavirus en la ciudad movilizó a las autoridades sanitarias, que pusieron el foco en la importancia de la detección temprana dada la potencial gravedad de la enfermedad. En diálogo con La Mañana (104.1 Tandil FM, EcoTV y El Eco Streaming) la médica y jefa de infectología del Hospital Municipal “Ramón Santamarina” Florencia Bruggesser abordó el tema y dijo que la provincia de Buenos Aires es considerada una región endémica y que Tandil registró históricamente entre uno y tres casos anuales.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailSobre el reciente caso, la especialista observó que la consulta se produjo en forma “muy tardía”. Con este antecedente, subrayó la importancia de la consulta precoz, ya que no existe hay un tratamiento “antiviral, dirigido, para esto”, y el manejo se basa en medidas de sostén adecuadas.
Finalmente compartió algunas recomendaciones y medidas tendientes al control de roedores como mantener el pasto corto y desmalezado en cercanía a viviendas sobre todo en el área rural, mantener los recipientes con basura tapados, eliminar objetos que sirvan de refugios; si se va a higienizar o limpiar un ambiente cerrado por mucho tiempo previamente ventilar antes de entrar al lugar, abrir puertas y ventanas por al menos 30 minutos, usar protección, humedecer el suelo antes de barrer para no levantar polvo.
Zona endémica
En primer término, Bruggesser sostuvo que en Buenos Aires suelen registrarse casos, por lo que es considerada como una de las regiones endémicas, mientras que en Tandil “históricamente hemos tenido uno o dos casos e incluso un año con tres casos de hantavirus”, precisó. Aclaró que corresponde a “los que se identificaron”, pero que “probablemente podamos tener algún caso con menos sintomatología”.
Sobre la enfermedad, precisó que el hantavirus “es un grupo de virus que causa lo que se denomina síndrome pulmonar y que habitualmente se excreta por la orina y la saliva de roedores”.
Y ejemplificó que las personas que “más expuestas están son los trabajadores rurales, las personas que hacen tareas de desmalezamiento, que acampan (pescadores o que hacen caza)” y precisó que “lo más frecuente es que uno esté en contacto en el ambiente donde está el roedor o con el ambiente contaminado por la saliva y la orina del roedor”.
Respecto de la posibilidad que se registre un caso en la zona urbana, la especialista consideró que resulta “menos frecuente” que suceda, pero advirtió que “siempre hay que estar atentos en el contacto con los roedores” y tomar las medidas correspondientes para evitar estas situaciones.
Entonces, precisó que la acción fundamental para prevenir contagios es mantener limpia la vivienda para evitar la presencia de roedores. “No hay que dejar platos sucios en la cocina o alimentos en las mesas, la comida para los animales dejarla afuera de la casa, tener todo el espacio alrededor de la vivienda limpio, con el pasto corto, no tener acumulación de leña cerca; son lugares donde puede haber roedores, y también tratar de bloquear cañerías o huecos para impedir el acceso a los hogares”, repasó.
Asimismo, como recomendación agregó que, “cuando uno va a un ambiente donde no se abre hace mucho, utilizar cobertura con un barbijo, abrir el lugar y ventilarlo por 30 minutos, humedecerlo y no barrer directamente porque eso va a levantar todo el polvo” y “si uno encuentra un roedor, lo que tiene que hacer es ponerse guantes, ponerle lavandina, ponerlo en otra bolsa y después eventualmente enterrarlo”.
La enfermedad
En otro pasaje de la entrevista radial, Bruggesser sostuvo que la enfermedad tiene un espectro de evolución clínica que dependerá del momento en que “uno encuentre al caso”. En consecuencia, “puede ser un cuadro muy leve como un síndrome gripal o tan grave como un síndrome cardiopulmonar, que es lo que lleva a la muerte”.
Entonces, expuso el reciente caso que se registró en la ciudad la particularidad fue que “consultó en forma muy tardía, con más de una semana de evolución, y entró con un síndrome cardiopulmonar, que es un cuadro muy grave y es muy difícil poder recuperarse por más que sea una persona joven”.
Por eso, consideró que es “tan importante” la consulta precoz ante la aparición de síntomas. “La sintomatología son fiebre alta, dolores musculares, cefalea, muchas veces hay náuseas y vómitos y uno puede pensar que tiene que ver con un cuadro gastrointestinal porque puede haber dolor abdominal y diarreas también. Los síntomas son muy inespecíficos. Ahí tiene que haber una alta sospecha clínica sumada al antecedente epidemiológico”, observó la médica infectóloga.
En ese sentido, apuntó que si los síntomas persisten y el paciente estuvo dentro de los últimos 30 o 45 días “haciendo alguna actividad de acampe, desmalezamiento o de limpieza de algún galpón, es importante que vuelva a consultar y que informe ese antecedente, también para alertar al médico”.
“Nosotros estamos trabajando para reforzar la alta sospecha porque lo importante es la consulta precoz. No hay un tratamiento antiviral, dirigido, para esto. Si se identifica el caso, puede hacer las medidas de sostén adecuadas para evitar que el cuadro vaya evolucionando”, remató.
Lo aprendido
-¿Cree que aprendimos algo después de la pandemia con estas medidas preventivas?
-Me parece que durante la pandemia las utilizamos muy bien y después nos olvidamos. Nos sigue pasando que uno está con síntomas respiratorios y circula sin utilizar barbijos, va a lugares donde hay mucha gente o sigue mandando a los chicos al colegio. Y eso es importante para evitar la transmisión. Y el lavado de manos es clave, uno tiene que estar todo el tiempo reforzando la importancia del lavado de manos después de ir al baño, antes de comer, cubrirse la cara con el pliegue del codo al toser o estornudar. Eso nos sigue faltando, todo el tiempo.
Protocolo
Por otro lado, el Sistema Integrado de Salud Pública (SISP) puso en marcha una serie de acciones tendientes a ajustar y agilizar el protocolo de acción, revisando con celeridad el cuadro de situación involucrando diferentes áreas.
El caso reportado pertenece a un paciente fallecido, con sospecha de hantavirus, del cual se recibieron los resultados del laboratorio de biología molecular realizados en el Instituto Malbrán, con la confirmación de la sospecha diagnóstica y la determinación del tipo de virus que produjo la enfermedad.
Al mismo tiempo, el SISP lleva adelante tareas de seguimiento de trabajadores asintomáticos que compartieron espacios en el ámbito de trabajo rural con el fallecido.
“Desde el SISP estamos manteniendo reuniones regulares por esta situación para optimizar y acelerar el nivel de respuesta, sobre todo teniendo en cuenta que hasta marzo estamos en el período donde habitualmente se presentan casos”, informó la presidenta del sistema sanitario Cecilia Martens.
Los primeros síntomas son similares a un cuadro gripal: fiebre 38°C, dolores musculares sin compromiso de vías aéreas superiores, escalofríos, cefalea, náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea.
El período de incubación fluctúa entre 7 y 45 días, por ello son relevantes las acciones de control de foco de contactos estrechos de un caso positivo, así como las acciones ambientales preventivas, a fin de evitar la aparición de casos secundarios.
El síndrome cardiopulmonar por hantavirus puede presentarse como un cuadro leve con un síndrome febril inespecífico o llegar hasta la manifestación más grave con insuficiencia respiratoria grave y shock cardiogénico.
Más de 143 años escribiendo la historia de Tandil