Hoy, mano a mano con Nicolás Rusconi
Se recibió de Técnico Electromecánico Electricista en el secundario, pero su verdadera pasión es el deporte. Se formó y graduó como profesor de Educación Física y se vinculó al básquetbol del club Independiente. Su logro más destacado fue el ascenso como entrenador del rojinegro el año pasado.

Nicolás Rusconi (39) nació en la Clínica Chacabuco el 3 de febrero de 1983. Su familia está compuesta por su mamá Liliana, su papá Jorge, sus hermanos Juan Manuel y Mariano y su primer sobrino Felipe.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailAsistió al Jardín de Infantes 901, al colegio San José en primario y a la Escuela de Educación Técnica 2, en su formación secundaria, recibiéndose de Técnico Electromecánico Electricista. Posteriormente, estudió el profesorado de Educación Física en el Instituto Superior Tandil, y se recibió además como entrenador de básquet.
Actualmente es docente, profesor en el club Independiente de Tandil y está asociado a un nuevo emprendimiento junto a amigos.
Es un apasionado del básquet vinculándose desde varios años con el club Independiente, donde primero estuvo a cargo de las categorías formativas, tarea que sigue cumpliendo en la actualidad, se desempeñó como preparador físico del plantel y también fue asistente de los directores técnicos Álvaro Castiñeiras y Guillermo Tasso.
Cuando la dirigencia le ofreció quedarse al frente del primer equipo, que jugaba el Pre Federal de Básquetbol, su trabajo dio sus frutos al lograr uno de los dos ascensos disponibles, hecho que ocurrió el pasado 19 de diciembre de 2021.
Hoy uno de los referentes contemporáneos del rojinegro, persona muy querida y respetada en la institución, que aceptó responder el cuestionario que permite conocerlo algo más en profundidad.
1- El café que más disfruta: El de la mañana, tarde y noche.
2- El mejor consejo que le han dado: Siempre sé honesto.
3- La banda de sonido de una película: Gonna Fly Now, Rocky.
4- La reunión ideal: Cena con amigos.
5- Tiempo perdido: Tratar de sacar un turno en el consulado.
6- Tiempo valioso: Desde que me levanto hasta que cierro los ojos.
7- Un actor: Sylvester Stallone.
8- Un amigo: Varios y muy preciados, con dos estrellas desde el cielo.
9- Un amor: El rojinegro de Tandil.
10- Un animal: Perro Ringo.
11- Un artista plástico: Mi mamá Liliana.
12- Un auto: La nave nodriza de Seba.
13- Un color: Rojo.
14- Un conductor de televisión: Mauro Viale.
15- Un disco: Vasos Vacíos de Los Fabulosos Cadillacs.
16- Un enemigo: Espero no tener.
17- Un escritor: Ninguno en especial.
18- Un ideal: Familia siempre unida.
19- Un juego o juguete: El Family Game cuando llegó a casa.
20- Un legado: Que me recuerden por ser buena persona y honesto.
21- Un libro: La casa de los espíritus de Isabel Allende.
22- Un lugar: Tandil, no la cambio por ninguna.
23- Un proyecto: Viajar, crecer laboralmente y ayudar al Rojo siempre.
24- Un recuerdo: Los domingos en Las Gaviotas (quinta) en familia.
25- Un referente: Mi abuelo Armando.
26- Un sabor: Frutales.
27- Un sueño: Lo cumplí el 19/12/21 ascender con el club de mi vida, y habrá
más.
28- Un viaje: Europa 2013.
29- Una actriz: Julieta Díaz.
30- Una banda extranjera: Queen.
31- Una banda nacional: Los Redonditos de Ricota.
32- Una bebida: Cerveza con amigos y el fuego al lado.
33- Una cábala: Pocas pero necesarias.
34- Una canción: Matador en el Duggan en los 90.
35- Una causa: La vida misma.
36- Una cuenta pendiente: seguir viajando.
37- Una época: los 90 en el club.
38- Una estación: Verano.
39- Una fecha: El nacimiento de Felipe mi sobrino el 2 de diciembre de 2018.
40- Una flor: Las que tenía la Nona en el patio.
41- Una fragancia: El que usa mi vieja.
42- Una fruta: Frutilla.
43- Una obligación: Respirar.
44- Una obra de teatro: Alejandro Dolina en Mar del Plata.
45- Una película: Rocky Balboa, todas.
46- Una posibilidad: Envejecer.
47- Una pregunta: ¿Por qué me hago problemas donde no los hay?
48- Una prenda de vestir: Cómoda y deportiva.
49- Una tradición: Los domingos prender el fuego.
50- Una utopía: Aportar algo para el crecimiento personal y de los que me
rodean.