Impulsan un proyecto para que dos calles de Tandil lleven los nombres de "Tata Dios" y "Chapar"
El Frente Cultural Gerónimo Solané busca reivindicar la figura del Tata Dios, culpabilizado de la matanza de De la Canal, y a la familia Chapar, víctimas del sangriento episodio. El objetivo es "proponer un lugar de encuentro" en la historia de la ciudad.
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La historia del Tata Dios está impregnada en la cultura tandilense. El actual pueblo de De la Canal, partido de Tandil, fue el epicentro de una de las mayores masacres de extranjeros del país. Un total de 36 personas fueron asesinadas esa noche y Gerónimo Solané, conocido popularmente como Tata Dios, fue responsabilizado por la matanza, detenido y asesinado antes de declarar ante la justicia.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa investigación llevada a cabo por distintos historiadores de la Unicen, el frente cultural que lleva el nombre de pila de aquel popular curandero logró recabar datos, testimonios y registros suficientes para desterrar la versión reinante sobre la culpabilidad de Solané. Tras alcanzar un acuerdo sobre que Solané efectivamente no tuvo nada que ver con esas matanzas, se profundizó en un proyecto para reivindicar su historia.
Guido Rapallini, historiador e integrante del Frente Cultural Gerónimo Solané, dialogó con El Eco de Tandil sobre la intención de nombrar una calle como “Tata Dios” y otra como “Chapar”. “Estamos desde hace un tiempo trabajando para poder plasmar este deseo. Venimos conversando con concejales", indicó.
Sostuvo que nombrar una calle de la ciudad de esa manera “es muy significativo”. Además, explicó que el proyecto no solo busca reivindicar la historia del Tata Dios, quien fue victimizado al ser culpabilizado por la masacre, sino también la de la familia Chapar, quienes fueron víctimas de esos episodios sangrientos.
Sobre la culpabilidad de Solané, el historiador agregó: “En lo personal, me tocó trabajar, transcribir y digitalizar aquel sumario y ninguno de los que declarantes afirmó haberlo conocido. Por otro lado, se pudo comprobar que no estuvo en el lugar de los hechos. Quien organizó las matanzas fue un adivino llamado Jacinto Pérez”. También citó a historiadores, como Marcelino Iriani, y artículos que confirman las conclusiones del frente cultural.
“Esto de poder ponerle una calle a Tata Dios significa reivindicar no solo el arte de curar sino también aquella sociedad tandilense del siglo XIX, la cual se vinculaba con la naturaleza como un verdadero almacén de ramos generales, teniendo allí su alimento y su medicina. Era un mundo libre. El trueque, la minga y las ferias estaban muy presentes. Y los curanderos eran figuras que tenían un alto grado de aceptación social”, concluyó.
Un lugar de encuentro a definir
Rapallini describió que la idea de poner los nombres de Tata Dios y Chapar a dos calles de la ciudad es “proponer un lugar de encuentro porque ambos fueron víctimas y todavía no hay una respuesta ante esta masacre”. También indicó que es una buena posibilidad para que el Municipio de Tandil brinde un mensaje simbólico de “mucha trascendencia”, ya que no se plantea un enfrentamiento sino un encuentro que sintetiza mucho tiempo de investigación y de distintas expresiones culturales.
En un principio, la idea era renombrar una calle en la zona cercana al Campus universitario, cerca de Circunvalación, pero no pudieron avanzar por cuestiones legales y burocráticas. Desde el frente aseguraron que están abiertos a la posibilidad de otra calle, incluso no descartaron que algunos de los desarrollos urbanísticos que se están llevando a cabo, doten de arterias para recibir los nombres.
“Habíamos apuntado en su momento a esa calle, que después fue cerrada, pero por las complicaciones que ello acarrea también pensamos en que es importante adaptarse a otra posibilidad y no descartar otro lugar. En definitiva, lo que queremos es simplemente que quede para la posteridad unas calles que lo merecen. Sería algo muy bonito que existan esas calles”, señaló.
El personaje que conquistó
Rapallini sostuvo que Tata Dios “representa una forma más amigable de vincularse con el entorno, con el otro y también una parte muy importante de la identidad tandilense”. Por esa razón, este proyecto del Frente Cultural Gerónimo Solané significa también revalorizar una etapa de la historia de la ciudad.
En lo personal, el historiador dedicó una buena parte de su vida a estudiar la vida de Tata Dios, tanto que la tesis con la que finalizó sus estudios estuvo basada en esta historia que se marcó a fuego en la sociedad tandilense. “Ese personaje me permitió conectar con gente de otras disciplinas, me permitió abrirme y no solo me remito a lo científico, también a personas que hoy en día son curanderos o a cuestiones culturales”, añadió.
La pasión que despertó la historia de Gerónimo Solané en todos los que conforman el frente cultural es lo que movilizó a llevar a cabo este proyecto. Además del trabajo historiográfico, también ya comenzaron a dialogar con concejales para avanzar en el objetivo. Las primeras charlas estuvieron apuntadas a conocer la cuestión burocrática y ahora se buscará dar a conocer la historia entre todos los ediles.
“Sabemos que por ahí es un proceso que a veces se vuelve tedioso, lleva su tiempo, pero tenemos paciencia. De hecho, si durante 150 años se contó una forma de la historia, podemos esperar, pero tenemos la intención de poder llegar a todos y llegar a un acuerdo para lograrlo. Lo que anhelamos a partir de esto, de esta calle, que venga un periodo de mayor hermandad y de construcciones colectivas”, concluyó Rapallini.
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