Juegos, robles e identidad: así es el nuevo Paseo de los Vascos al pie de La Movediza
Se llevó a cabo la inauguración del espacio que impulsó el Centro Vasco de Tandil.
En un emotivo acto, el Centro Gure Etxea y el Municipio de Tandil inauguraron el Paseo de los Vascos. Se trata de un nuevo espacio público de la ciudad, ubicado nada menos que a los pies del cerro La Movediza. El lugar cuenta con juegos infantiles y ejemplares de robles obtenidos de retoños del histórico árbol de Guernica de la Plaza del Tanque. “Todavía son retoños, pero esto pronto será un bosque”, destacó Sara Pagola, delegada del País Vasco en Argentina.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email“Hoy, más que nunca, necesitamos espacios que inviten al encuentro, que abracen las diferencias y generen diálogo. En tiempos de tanta división, Tandil reafirma su vocación de comunidad abierta, de comunidad plural y solidaria. Aquí las identidades no se enfrentan, se enriquecen mutuamente. La Movediza nos recuerda de dónde venimos, y este nuevo paseo nos invita a pensar en el futuro que queremos seguir construyendo. Una ciudad que respeta su historia, celebra su diversidad y crea oportunidades para todos”, manifestó el intendente Miguel Lunghi, al tomar la palabra durante la inauguración.
Además de ambas autoridades mencionadas, también participaron del acto el presidente de la Federación de Entidades Vascas Argentinas (FEVA) –Asier Iriberri-, la presidenta del Centro Vasco de Tandil -Graciela Confalonieri- concejales, funcionarios municipales, integrantes de la colectividad vasca local y vecinos en general.
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Los presentes pudieron disfrutar del recién inaugurado paseo, así como también remontar barriletes que entregó el personal del Municipio de Tandil. El Coro del Centro Vasco abrió la jornada, y tras los discursos de las autoridades, se presentaron en el escenario principal ballets y cuerpos de baile de la colectividad. Las autoridades plantaron un ejemplar de roble, parte de los árboles con los que contará el lugar, cuyo diseño forestal fue realizado por alumnos de la carrera de paisajismo del Instituto 75. El grupo Orejanos fue el encargado del cierre.
“Desde mediados del siglo XIX los vascos llegaron a nuestra zona trayendo la fuerza de trabajo, las alpargatas, las boinas y también los almacenes que convivieron con las viejas pulperías y sus tradicionales romerías y junto al resto de la comunidad disfrutaban de la música popular. El siglo XXI la colectividad vasca continúa creciendo, trabajando y acompañando a la ciudad en su transformación hacia el futuro. Con una mirada puesta en el cuidado del medioambiente y sobre todo en el bienestar de las personas”, destacó por su parte Graciela Confalonieri, quien también hizo mención a Cecilia Lejarreta, anterior presidenta de la entidad y una de las impulsoras de la iniciativa.
¡Eskerrik asko!
“Nuestra colectividad es una colectividad muy arraigada a la cultura, a las tradiciones, y por eso celebramos esta idea de la semilla. Quiero agradecer porque el Centro Vasco de Tandil es muy solidario, ha donado 200 ejemplares de estos retoños de Guernica para todos los Centros Vascos de Argentina”, destacó por su parte Iriberri.
Sara Pagola, una de las máximas autoridades vascas en el país, también hizo mención al valor simbólico del roble para la colectividad. “Este árbol representa nuestra cultura, nuestra identidad y nuestros valores. Está desparramado por el mundo, como el árbol que tantos frutos habéis dado desde Tandil. Este árbol representa nuestra cultura con unas raíces profundas, arraigadas en la tierra de nuestros origen, pero desparramadas por todo el mundo. Y este no es mejor ejemplo que a 11 mil kilómetros de distancia hayáis construido este Paseo de los Vascos con retoños de los robles de Guernica”, afirmó la delegada.
En el mismo sentido, Pagola consideró que el Paseo “es la mejor representación de la diáspora vasca en Tandil. “Esto pronto será un bosque. Todavía son unos retoños, pero será un bosque vivo, que sigue creciendo”, sostuvo.
Sebastián Elissondo fue el socio del Centro Vasco de la ciudad que donó los juegos infantiles, y también tomó la palabra durante el acto inaugural del Paseo. Destacó que la cartelería del lugar cuenta con códigos QR que redirigen a un sitio con información sobre el origen de los apellidos vascos locales, y destacó tanto el apoyo de otros socios, como del Municipio de Tandil y los alumnos de la carrera de Paisajismo del Instituto 75.
“El Paseo de los Vascos es una muestra de lo que es la sociedad de Tandil. De lo que lo ha sido en el pasado, de lo que lo es en el presente y de lo que lo será en el futuro. Me refiero a la sinergia de particulares que trabajan en forma desinteresada por la ciudad, a una colectividad activa, a instituciones que colaboran y que trabajan en equipo con los gobiernos municipales. Eso es Tandil. Eso es uno de los sellos distintivos de Tandil”, concluyó Elissondo. De acuerdo a lo transmitido desde la organización, se proyectan plantar muchos otros ejemplares de robles en el lugar, así como promover nuevas iniciativas para el espacio.