La bailarina de tango tandilense que hace escuela en Hawái
Josefina Stellato hace más de dos décadas que baila tango y no se imagina su vida sin la danza. Después de dar clases y bailar en diferentes partes del mundo, recaló en Hawái de la mano de un alumno que conoció en Buenos Aires y al que le enseñó de forma virtual durante algunos años. Recientemente, pasó diez meses dictando clases en Honolulu y ya prepara su regreso a la exótica isla estadounidense. "Es maravilloso que estar llevando un poco de mi cultura por el mundo", remarcó.

Josefina Stellato nació en Tandil hace 38 años y, aunque su infancia estuvo marcada por la danza clásica, el tango finalmente conquistó su vida. Fue en los talleres de la Unicen, dictados por Rosana Romano, donde empezó a descubrir, ya pasada la adolescencia, ese universo apasionado que nunca más abandonaría.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailTras finalizar el colegio secundario, cursó un año de la carrera de Teatro en la Facultad de Arte de la ciudad, pero pronto sintió que era tiempo de buscar nuevos horizontes. Así, se mudó a Buenos Aires “en busca de tango”, como ella misma define ese punto de inflexión. La decisión marcó el inicio de una carrera artística que no ha dejado de crecer ni de moverse. Su currículum dice que es docente y bailarina de tango, y ha incursionado en la puesta en escena, la dirección coreográfica y la producción de moda. Lo que el CV no refleja es la emoción que la atraviesa cada vez que se abraza a su compañero y empieza a moverse con la cadencia del dos por cuatro, “tangueando altanera”.
Ahora acaba de regresar de una estadía de diez meses en Honolulu, Hawái, un destino exótico para el ritmo porteño. En esa isla del Pacífico, tan lejana a cualquier atisbo de argentinidad, Josefina estuvo dando clases y desplegando su arte escénico, y planea regresar en breve, cuando renueve su visa.