La Biblioteca Salceda en estado de alerta por su continuidad
Los referentes de la biblioteca popular denunciaron falta de diálogo con la conducción del club.
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La historia de la Biblioteca Salceda tiene un vínculo indisoluble con el Club Ferrocarril Sud. Con 106 años de caminar a la par, la institución cultural atravesó diversas etapas, incluyendo un proceso de recuperación que fue abrazado por la sociedad. Sin embargo, ese clima se vio fracturado en los últimos meses. Daniel Fernández y María Salceda, referentes del espacio, relataron con preocupación el escenario de incertidumbre que atraviesan ante lo que consideran una postura intransigente por parte de la actual conducción del club.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailSegún explicaron, el conflicto se originó a partir de la asunción de la última comisión directiva. Desde entonces, el diálogo se volvió "bastante imposible", de acuerdo a lo expresado. En los primeros encuentros, los directivos del club manifestaron su intención de deslocalizar la biblioteca de su espacio actual y plantearon su disconformidad con las actividades que exceden la promoción estricta de la lectura.
"Las bibliotecas populares tienen infinidad de actividades culturales, de cine, de música, de teatro, de ferias y de fiestas. Es lo que nosotros hacemos todo el tiempo", remarcó Salceda. La tensión escaló cuando la renovación del comodato quedó supeditada a condiciones que la biblioteca considera inaceptables, principalmente el cese de este tipo de propuestas integrales y la salida definitiva de la librería La Bullanga, que funciona en el lugar desde hace cinco años.
La presencia de la librería no es un hecho fortuito ni meramente comercial. Fernández, referente de La Bullanga, explicó que este proyecto permitió que el espacio permaneciera abierto todos los días con personal disponible para atender a los vecinos. "La Bullanga nos permite muchas cosas, entre ellas que haya gente siempre para recibir a las personas. Trabajamos juntos en la organización de la Minga y en miles de talleres y encuentros", precisaron.
A pesar de los intentos de la biblioteca por alcanzar un acuerdo intermedio, como la propuesta de renovar el contrato por un año para seguir puliendo las diferencias, la respuesta del club ha sido esquiva. Las comunicaciones formales se limitaron a correos electrónicos que, según denunciaron, se resumen en una consigna de "esto o nada".
"Hemos tenido muchas comunicaciones informales con miembros de la comisión que decían que teníamos que seguir, pero cuando mandamos proyectos o propuestas, recibimos un mail diciendo que no lo aprueban", lamentó Salceda. La situación llegó a un punto límite cuando el club notificó que el 31 de enero es la fecha límite para que la librería abandone las instalaciones, dejando el futuro del resto de las actividades en una nebulosa legal y operativa.
Una propuesta no escuchada
En un intento por demostrar su voluntad de colaboración con el crecimiento del club, presentaron un proyecto arquitectónico para resolver necesidades de la institución. Ante el conocimiento de que la entidad deportiva precisaba vestuarios debido a la actividad del polideportivo, los miembros de la Salceda diseñaron una propuesta para ceder y adaptar parte de su espacio.
"Armamos los planos, la posibilidad de dos vestuarios y lo mandamos. Pasaron semanas sin contestar y finalmente recibimos un mail diciendo que no aceptaban el proyecto y que el comodato era el mismo del que venían hablando", relató Salceda. Esta actitud fue leída por los referentes culturales como una muestra de animosidad difícil de comprender, dado que la biblioteca se autofinancia y no genera gastos para la economía de la institución.
Fernández, por su parte, destacó que siempre transitaron diversas comisiones directivas con cordialidad y apoyo mutuo. "Sentimos que desde el comienzo con la nueva comisión hubo exigencias más que diálogo. Nos encontramos con muchas dificultades para que se entienda por qué este proyecto tiene estas características y cuál es nuestro objetivo de ofrecer variedad de actividades a la comunidad", sostuvo.
La incertidumbre también pone en jaque una estructura que genera trabajo genuino en un contexto económico complejo. Según advirtieron, la continuidad de los talleres para el próximo año está comprometida, afectando directamente a los talleristas. Actualmente, la biblioteca alberga talleres de matemática para niños, escritura, poesía, cine, fotografía y pintura, además de una academia de DJ y los habituales círculos de lectura y presentaciones de libros.
Convocatoria y mediación municipal
Ante la falta de avances en la negociación, los responsables de la Salceda decidieron hacer pública la situación, lo que generó una reacción inmediata en las redes sociales. "En una hora teníamos cientos de reacciones de gente que conoce el espacio. Eso demuestra que la biblioteca está viva y que es casa para muchos", destacaron.
Como primera medida de visibilización, se convocó a un abrazo solidario para este lunes a las 19 en la sede de Colón al 1400. El objetivo es que la comunidad se exprese en defensa del espacio. Asimismo, confirmaron que buscarán iniciar una instancia de mediación formal con la Municipalidad de Tandil para intentar destrabar el conflicto.
Para los referentes del espacio, la situación es dolorosa pero necesaria de afrontar: "Queríamos resolver esto entre instituciones hermanas, pero es nuestra responsabilidad que la sociedad esté al tanto. Esperamos que los dirigentes estén a la altura y generen una instancia de encuentro real".
La postura es clara: “Vaciar la biblioteca de su contenido cultural y social es, en definitiva, vaciar al propio club”. Mientras el plazo del 31 de enero se acerca, la Biblioteca Salceda apuesta a la movilización comunitaria como la última herramienta para preservar un proyecto que, aseguran, le pertenece a todo el barrio.
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