La Cicop cuestionó al Municipio por "hacer una bandera de la salud" y no considerar a los médicos
Frente a la intransigencia del Ejecutivo para negociar aparte con los profesionales de la salud las cuestiones paritarias, los trabajadores agrupados en la Cicop pedirán la Banca 21y llevarán su reclamo al Concejo. Por las complejas condiciones de trabajo, expusieron que "se van los médicos y la Guardia del Hospital está detonada".
La seccional local de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la provincia de Buenos Aires, conocida como Cicop, persiste con su reclamo de negociar sus condiciones de trabajo. De esta manera, el objetivo para los más de 200 afiliados al gremio, que constituyen un 60 por ciento de la planta de profesionales de trabajadores de la salud del Hospital Ramón Santamarina, está puesto en lograr negociar directamente con su empleador, el Estado municipal, no sólo las cuestiones salariales sino todas las problemáticas del sector.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl problema es que el Municipio no los reconoce como interlocutores válidos y únicamente admite negociar paritarias con el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil.
En consecuencia, esta semana se desarrolló una asamblea en la que los trabajadores decidieron elevar una nota conjunta al Ejecutivo para volver a aclarar la situación sindical, y otra al Legislativo con el objeto de solicitar la Banca 21 y poder instalar la discusión en ese ámbito.
En este sentido vale recordar que, hace algunas semanas, la Cicop le pidió por escrito al Concejo Deliberante que interviniera o se posicionara sobre el tema, pero sus demandas fueron desoídas.
Debates pendientes
La médica Mabel Brindo, referente del gremio, recapituló que en los últimos días el Gobierno local alegó que “no sabe” con que asociación discutir el tema y, al respecto, precisó que “en la Asociación de Profesionales hay un grupo de veinte personas que no tiene participación gremial, que no quieren discutir salarios pero están convencidos de que lo tiene que tratar el brazo gremial, la Cicop”.
Por este motivo, los profesionales pensaron en hacerle llegar a las autoridades una nota conjunta despejando dudas sobre esta situación.
“Se trata de 200 personas tratando de discutirse a sí mismas, somos un gremio y la Corte avaló que lo seamos. Aparte de municipales somos profesionales, por eso queremos tener una participación en temas puntuales que tienen que discutirse con los profesionales”, expuso Brindo.
Un fallo del Tribunal de Trabajo entiende que la representación del Sindicato es aparente y dictamina que la Asociación Sindical de Profesionales, que es el brazo gremial de Cicop -un gremio con personería en algunas áreas pero inscripción vigente en otras-, es legítimamente el representante de los trabajadores profesionales de la salud. La resolución judicial fue ratificada por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia, pero hasta el momento el diálogo entre las partes está obturado.
Un sistema en tensión
Asimismo, Brindo cuestionó el funcionamiento del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP), que tiene problemas para conseguir profesionales, abona sueldos bajos y presenta irregularidades en torno a las condiciones de contratación del personal.
“Los profesionales se van del hospital, hay salarios muy magros, son malos, las condiciones laborales no son satisfactorias y no existe reconocimiento de mérito”, enumeró la delegada sindical.
En esta línea, apuntó que Tandil es una ciudad “hostil”, con un elevado costo de vida, y que muchos médicos que desarrollan su residencia en el distrito o que vienen a trabajar, no logran insertarse de forma adecuada. En esta sintonía, consideró que “hay que mejorar para que los profesionales se quieran quedar”.
“La salud es un hito de este Gobierno, que ha hecho una bandera de la salud pública y de pronto no tiene dermatólogos, ni hematólogos, ni especialistas; se van los médicos; la Guardia del Hospital está detonada porque no hay suficientes clínicos; y en la Guardia pediátrica (la única de la ciudad) trabaja gente que no está nombrada y no tiene derechos laborales”, detalló.
En tanto, explicó que este año el Ejecutivo no recategorizó al personal médico como corresponde; la carrera hospitalaria incluye una recategorización automática cada cinco años. De este modo, un médico ingresa con una categoría 11 y se jubila con la categoría 15. La justificación esgrimida fue que el cambio de escalafón no estaba contemplado en el presupuesto vigente y que se hará el año próximo. No obstante, aclararon que no se va a reconocer la retroactividad y que, entonces, este año estaría perdido en esos términos. “Esas son las discusiones para dar”, sostuvo la médica.
Ante la dificultad de hacer un paro por el rol que desempeñan en la comunidad, indicó que van a seguir adelante con su lucha y criticó con dureza: “No puede ser que la democracia no funcione en el Municipio”.