Este fin de semana largo la ciudad explotó de visitantes y movimiento. Ayer Tandil amaneció con una jornada muy agradable, de pleno sol y con una temperatura templada, lo que hizo que desde temprano los turistas se volcaran a recorrer los diferentes paseos al aire libre. 

Como despertando de un largo letargo, en los últimos meses la actividad turística se incrementó considerablemente y no hace falta más que darse una vuelta por el centro y las principales atracciones para corroborar esto en carne propia. 

En la previa, los prestadores turísticos y el Municipio habían informado que las expectativas para el fin de semana se presentaban inmejorables y que la ocupación era absoluta. De hecho, sorprendió la premura con la que los visitantes hicieron las contrataciones; hace un mes el nivel de reservas era ya del 80 por ciento en las cabañas. 

En esta oportunidad, el público volvió a elegir Tandil por la cercanía y su infraestructura. Se trata de un público dual, que combina a quienes eligen regresar en busca de relax y quienes vienen por primera vez ávidos de descubrir los atractivos serranos cerca de la gran ciudad.  También están quienes llegan de pasada hacia la costa o los turistas de un día que residen en los distritos cercanos. Todos ellos conforman un público objetivo con diferentes demandas, intereses y necesidades a los que la industria sin chimeneas local sabe apuntar y sabe cómo seducir. 

La mirada de los prestadores 

En cuanto a los precios, desde el sector explicaron que existe un abanico de ofertas para los diferentes clientes y sus necesidades, pero destacaron que Tandil no tiene la ventaja de otros destinos de absorber a los turistas que usualmente vacacionan fuera del país.

Según los buscadores oficiales, el paquete de 4 noches en un alojamiento 4 estrellas o complejo de cabañas puede llegar a costar 100 mil pesos o más para una familia tipo de cuatro integrantes. Una suma nada despreciable. También se consiguen alojamientos o departamentos con valores más accesibles pero con tarifas propias de una ciudad que se posiciona cada vez más como una opción turística no sólo a nivel provincia. 

Más allá de los precios, la temporada 2021  ha sido “excelente” al decir de los operadores y muchos coincidieron en que agosto y septiembre son meses récord en la historia de Tandil. A esta valoración, ahora se suma octubre, con cifras difíciles de superar para la época.

Este fenómeno quizás pueda explicarse a partir de que los condicionamientos para viajar fomentaron el turismo interno e hicieron crecer a los destinos cercanos y no tradicionales como centros de descanso y recreación para los ciudadanos hartos del encierro, muchos de los cuales arribaron por vez primera a la ciudad con la premisa de desconectarse en un entorno natural pero con buena infraestructura y opciones gastronómicas de alta calidad.