Merendero Irupé, el corazón solidario del barrio El Tropezón que asiste a 93 personas
Estela Leguizamón, fundadora del merendero, relató cómo una iniciativa familiar para "devolver lo recibido" se transformó en una red de contención para 21 familias de Tandil. Funciona con un transparente sistema de autogestión y este sábado recibirá una dulce sorpresa.
Lo que comenzó hace ocho años como un gesto de gratitud personal, hoy se ha convertido en un pilar fundamental para la comunidad del barrio El Tropezón. El Merendero Irupé, ubicado en Navarro 451, asiste semanalmente a 93 personas, entre niños y adultos mayores, gracias al esfuerzo incansable de Estela Leguizamón y su familia, quienes abrieron las puertas de su hogar para transformarlo en un centro de ayuda comunitaria.
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"Arrancamos porque me parecía que era una manera de devolver un poco lo que yo había recibido, que era muchísimo", contó Estela en el programa "Plataforma Magazine", que se emite de lunes a viernes de 12 a 14 por Eco TV y Tandil FM 104.1. Su historia comenzó cuando, tras recibir ayuda para construir su propia casa, decidió empezar a juntar mercadería para repartir entre los vecinos que más lo necesitaban.
Hoy, esa iniciativa se ha consolidado. Todos los jueves a las 16, 21 familias se acercan al merendero para retirar una vianda que les asegure la cena. "La idea es que cada familia coma en su mesa, con sus hijos, en familia", explicó Estela. La cocina de su casa, equipada con ollas gigantes de 50 litros y una cocina industrial, se convierte en el centro de operaciones donde, junto a su hija, su nuera, sobrinas y las propias mamás del barrio, preparan la comida.
Un modelo de autogestión y transparencia
Una de las características que distingue a Irupé es su modelo de autogestión. "Nosotros no dependemos de nadie", afirmó con orgullo. El merendero se financia a través de "baratillos" que realizan dos o tres veces por semana en la puerta de su casa, vendiendo la ropa donada para comprar los alimentos.
La transparencia es otra de sus reglas de oro. "Nosotros no aceptamos dinero de nadie. El que quiera colaborar con nosotros, se pasa el teléfono del Banco de Alimentos y queda en la cuenta nuestra para que retiremos alimento", detalló.
Además de su labor principal, el merendero funciona como un centro de acopio y distribución para toda la red solidaria de la ciudad. "Cuando tenemos donaciones grandes, como los 400 kilos de pan que nos donaron, nos comunicamos con el grupo que tenemos y empezamos a repartir para todos lados", relató, demostrando un profundo espíritu colaborativo.
Una dulce sorpresa para los chicos
En un gesto de apoyo a la incansable labor del merendero, El Eco Multimedios y Bartend Eventos (organizador de Alfajores & Co) este sábado donarán alfajores de productores locales que participaron de la expo, unidos en una acción solidaria especial.
Este sábado, donarán alfajores para que todos los niños que asisten al merendero puedan disfrutar de un delicioso postre, llevando una alegría extra a las familias del barrio.
Para quienes deseen colaborar con ropa, muebles para reciclar o alimentos, pueden acercarse a Navarro 451 o contactarse a través del Instagram @merenderoirupe. "Mi marido, Julio, siempre está ahí. Si hay que retirar donaciones, él va", concluyó Estela, dejando en claro que el Merendero Irupé es, ante todo, un proyecto de amor, familia y comunidad.