Calor de Madre y manos solidarias transforman los días fríos de las familias que no tienen calefacción
La ONG ya ejecutó treinta estufas rusas. Con estructura de ladrillos, adobe y caños de zinc, brindan calor seco, consumen poca leña, permiten cocinar porque tienen horno y previenen las enfermedades respiratorias. Una familia refugiada que llegó de Venezuela pudo construir la suya y cambió radicalmente su calidad de vida en pocas horas. Laura Sarmoria contó los detalles, mientras ofrecía sus manos para la obra.