Policiales
Nuevos hechos de violencia en la inmediaciones de un boliche
Dos jóvenes fueron hospitalizados tras sufrir brutales golpizas en la madrugada del sábado, al parecer por una misma patota que ataca en grupo. Uno de ellos sufrió varios cortes tras recibir un botellazo en la cabeza. Y el segundo fue hospitalizado con una contusión cerebral y múltiples lesiones en la cara y el cuello.
Como lamentablemente ya es costumbre en las inmediaciones de los boliches, el pasado sábado, en el marco de un fin de semana largo en el que la ciudad estuvo repleta de gente en todos sus espacios turísticos, como así también en bares y lugares de esparcimiento, se registraron dos repudiables hechos de violencia con escasa diferencia horaria entre sí.
Recibí las noticias en tu email
El primero de ellos, según el testimonio difundido por la pareja del afectado, que evitó brindar su nombre por temor a represalias de los autores, ocurrió a las 5.30 de la madrugada, en la plaza de enfrente al bailable Sol Disco. Todo comenzó cuando un individuo se acercó a la futura víctima, y le arrebató el celular de sus manos, retirándose entre risas juntos con el grupo que lo acompañaba, pasándose el dispositivo entre ellos, mientras el joven les imploraba que se lo devuelvan.
De repente, comenzó a recibir golpes en la cara y en las costillas por parte de lo que al parecer eran otros miembros de la patota, agresión que culminó con un botellazo en la cabeza que le produjo varios cortes en su rostro, y una gran pérdida de sangre.
Acto seguido, el joven cruzó a la estación de servicio Shell, a pedirle a las dos policías que estaban sentadas dentro de un patrullero que llamen a una ambulancia, a lo que su pareja cuenta que le respondieron que ya habían llamado, pero que no les toque la camioneta, porque “se iba a ensuciar, y estaba recién lavada”.
Minutos más tarde, el agredido perdió el conocimiento, recuperándolo cuando ya se encontraba en la camilla de la ambulancia, recibiendo los puntos sutura correspondientes.
“No la sacó barata, tiene un ojo comprometido y la mitad de la cara vendada. Pero tranquilamente lo podrían haber matado. Hoy tuvimos que asistir a una consulta con un cirujano plástico para que nos indique cómo seguir, su familia tiene miedo y la prioridad es su salud, es por eso que es anónimo por el momento”, expresó una testigo de la agresión.
“Estos sucesos no pueden seguir ocurriendo, necesitamos que se garantice la seguridad de las personas que eligen salir en Tandil durante la noche a divertirse. No puede ser que la única forma de estar seguros sea quedándonos en nuestras casas”, agregó.
"Lo podrían haber matado"
Respecto al segundo hecho, aun no se conoce la ubicación exacta donde ocurrió la agresión, debido a que producto de los golpes que le provocaron una contusión cerebral, la víctima, de 18 años de edad, no recuerda nada de lo sucedido.
Su madre, Alejandra Martínez, dialogó con El Eco Multimedios, contando lo que pudo averiguar a partir del testimonio de sus amigos, quienes estuvieron con él hasta minutos antes del acto.
“El salió a la noche con los amigos, fueron al parque, después a un boliche que se llama ‘El Hípico’, y de ahí ya no recuerda más nada, a mí me llaman 6.40 de la mañana unos chicos, que lo encontraron a él delirando en la calle solo, perdido, todo golpeado y ensangrentado”, relató.
Instantáneamente Martínez salió a buscarlo y lo encontró en la esquina de Quintana y Dinamarca, en el deplorable estado descripto con anterioridad. Mientras lo llevaba a la guardia del Hospital, llamó a la policía para hacer la denuncia, pero le respondieron que tenía que ser el mismo damnificado quien la radique.
“En la guardia lo atendieron, él esta con amnesia por que tuvo una contusión cerebral, además tiene signos de ahorcamiento en el cuello, le rompieron abajo del ojo, toda la boca y las manos, por que se ve que se intentó defender, quedó internado en observación hasta la tarde. Por suerte no le hicieron más nada, porque lo podrían haber matado, esta todo marcado, lo desfiguraron”, contó.
Por lo que le contaron sus amigos, luego de salir del boliche céntrico se acercaron hasta la salida de Sol Disco, donde su hijo fue visto por última vez, diciéndoles que se quedaba a esperar a su novia, algo que a Martínez le resultó extraño ya que luego se enteró que la joven se encontraba durmiendo desde temprano.
“Él le mandó un mensaje a la novia a las 5.52 diciendo que se iba a caminando para mi casa, algo que tampoco entiendo por que él siempre se toma un remis si anda solo, y después le mandaron otro mensaje por Instagram a las 6.20, que lo habían encontrado, pero ella no lo vio porque estaba durmiendo”, explicó la mujer.
Luego de la furiosa paliza, los violentos le robaron las zapatillas, el celular y una mochila con prendas de vestir. Actualmente el damnificado continúa sin recordar nada de esa noche, y la médica que lo atendió aseguró que es probable que no lo vuelva a hacer. “Viene evolucionando bien, está comiendo, los médicos me dijeron que hay que estar atentos por 48 o 72 horas, porque puede evolucionar de otra forma, agarrarle alguna convulsión, o empezar a delirar, y ahí lo tengo que volver a llevar”, expresó su madre.
“Es la primera vez que le pasó algo así”, manifestó Martínez. “Nunca llegó golpeado a mi casa, nunca ha peleado, nada, y no es el primero, porque en el momento que estábamos entrando a la guardia, había otro chico que le había pasado exactamente lo mismo, todo desfigurado, se ve que es la misma patota que andaba dando vueltas por ahí”, finalizó.
La policía se encuentra analizando la imágenes de las cámaras de monitoreo, para intentar identificar a los agresores de ambos casos, y comprobar si las agresiones fueron llevadas a cabo por el mismo grupo.