Oyarbide, presente en la presentación de los F 16: "Hacía tiempo no escuchaba el rugir de los motores"
El titular de Redimec señaló que el sonido de los aviones lo hizo recordar al rugir de los Mirage que albergó Tandil años atrás.
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La reciente incorporación de los aviones F-16 a la Fuerza Aérea Argentina ha generado un renovado entusiasmo, sobre todo entre los tandilenses, ya que los ejemplares serán trasladados a la ciudad una vez que finalicen las obras en la VI Brigada Aérea, donde tendrán su base permanente.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn diálogo con El Eco Multimedios, Fabián Oyarbide, titular de Redimec, quien estuvo presente en la presentación de las primeras seis naves que llegaron al territorio argentino, contó algunos de los detalles del evento. Redimec es la empresa consultora exclusiva de Lockheed Martin, el fabricante de los aviones, y representa también a la firma que vende los kits necesarios para el mantenimiento de los motores de los F-16.
El empresario comentó que “hacía tiempo no escuchaba el rugir de los motores”. Un sonido que extrañaba tras los 15 años de contrato de mantenimiento de los aviones Mirage albergados en la ciudad, un estruendo que “realmente te hace vibrar”, describió.
Asimismo, señaló la importancia de esta adquisición tecnológica frente a la desinformación, aclarando que si bien ha escuchado “un montón de cosas, que dicen que es chatarra”, explicó que los aviones no envejecen, sino que “se desactualizan”. Sin embargo, enfatizó que estos F-16 en particular están “sumamente renovados” y que “su llegada es vital” porque cuentan con los sistemas electrónicos y de armas más avanzados. Aseguró que la implementación de esta tecnología es algo que la Argentina no poseía hasta el momento.
En cuanto a sus capacidades operacionales, indicó que estos cazas superan ampliamente a sus predecesores, ya que están equipados con un pod electroóptico capaz de discriminar blancos. Además, permiten la comunicación en tiempo real con otros receptores, ya sea del Ejército o de la Armada. Oyarbide explicó que la necesidad de contar con fuerzas armadas robustas radica en que son “el brazo ejecutivo de la Cancillería”. Argumentó que “nadie se va a meter con un país que está muy equipado” y que, en caso de estarlo, cualquier potencial agresor “lo pensará dos veces”.
Por último, señaló que a través de la representación de la empresa tecnológica L3 Harris, Redimec también cubre los sistemas de comunicaciones, trabajando tanto en la comunicación del avión a tierra como en la de tierra con el resto de la fuerza. Esta implicación directa en los contratos brinda una “tranquilidad, una programación y una proyección que es difícil de obtener en un país con escasa planificación”.
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