Por primera vez en espacio propio, se realizó la feria de colectividades con gran cantidad de público
“Estamos contentos porque es la primera fiesta en nuestra casa, entonces es doblemente importante”, expresó la vicepresidenta de la Unión de Colectividades Celeste de Araujo. Al finalizar el encuentro los stands estaban prácticamente vacíos de tantas ventas que tuvieron.
Ayer se realizó la tercera edición de la feria gastronómica de las colectividades que tuvo la particularidad de llevarse adelante por primera vez en el espacio propio que el Municipio les otorgó en comodato en el Jardín de la Paz, ubicado al lado de la portada del Parque Independencia.
Recibí las noticias en tu email
La vicepresidenta de la Unión de Colectividades, Celeste de Araujo expresó que “tenemos una alegría tremenda porque no paramos de recibir gente en todo el día, desde las 11, es una fiesta realmente”.
“Esta es nuestra tercera edición y pocas veces hemos tenido tanta cantidad de público. Fue muy bueno para todos los stands, la gente vio el día lindo, le dieron ganas de salir y están en las reposeras, disfrutando de la tarde”, indicó.
Por su lado, la presidenta de la asociación, Sonia Toncovich, destacó el hecho de que por primera vez se realizó la feria en el espacio propio que les otorgó el Municipio en comodato.
“Es el primer año que tenemos este lugar y que empezamos a disfrutarlo, con un día hermoso y siempre agradecidos a la gente de Tandil que nos acompaña, que viene, y que a la vez disfruta con nosotros también”, resaltó.
Celeste de Araujo explicó que en esta oportunidad hubo 12 stands en total y que hubo algunas colectividades que no pudieron participar porque había otras fiestas como la de la torta frita en Olavarría.
“Primera fiesta en nuestra casa”
Celeste de Araujo explicó que los referentes de las colectividades llegaron con una expectativa de público que los superó.
“El tiempo acompañó, estamos contentos porque es la primera fiesta en nuestra casa, entonces es doblemente importante”, enfatizó.
Y Sonia Toncovich aseguró que “verdaderamente nos hemos quedado todos sin comida. La gente primero pregunta los ingredientes, como está hecho, después se llevan y vuelven porque tenemos precios accesibles, es algo distinto, saben cómo trabajamos. Es una costumbre visitar los stand de colectividades por suerte”.
“Continuaremos en este espacio que de a poco le vamos dando forma, y reciclando para que esto se vea lindo también y que sea parte nuestra”, resaltó.
Proyectos
Adelantó que en esta primera etapa van a reciclar la casita que se encuentra en el Jardín dela Paz para hacer un pequeño salón y luego en la segunda etapa se hará un baño y oficinas para que “lo disfruten todas las colectividades y que puedan venir, reunirse, estar”.
Celeste de Araujo contó que “con esto estamos muy entusiasmados y creemos que vamos a poder hacer otra feria durante el año, es el proyecto que tenemos, ya sea cultural o gastronómica como esta”.
“Vamos a darle vida al espacio a partir de ahora, domingo por medio, dos veces al mes estar acá con alguna actividad de diferentes colectividades que impacte en el público y que la gente se acostumbre que colectividades siempre va a tener una actividad en este lugar, aparte de nuestra gran fiesta que es en septiembre en el mes del inmigrante en el Centro Cultural Universitario”, indicó.
Y contaron que el viernes en el lugar realizarán la recepción de estudiantes de la Universidad que vienen a Tandil. “Los vamos a recibir acá después de una caminata por el centro y les vamos a ofrecer algo rico si el tiempo lo permite”, sostuvo.
Las colectividades
Mientras preparaba churros ante una importante fila de gente ávida por probar la especialidad de la Casa de España, Gabriel Jurado, presidente de la institución, contó que “empezamos a las 10 y no hemos parado, hicimos rabas, las vendimos todas y ya llevamos más de 20 kilos de harina, que por kilo salen 5 docenas de churros y todavía hay gente haciendo cola”.
“Es algo tradicional nuestro, todos los años hacemos churros y la gente viene y nos están pidiendo que hagamos más seguido, tratamos de que los precios sean módicos para que todos puedan comprar y a nosotros nos ayuda para seguir haciendo cosas para la institución. Es un lugar muy lindo y vino mucha gente”, indicó.
Por su parte, Marcos Castillón, de la comunidad vasca, explicó que “la gente pregunta, el gusta saber de qué se trata, que lleva cada comida, hacen muchas preguntas. El lugar es muy agradable, es ideal”.