143° aniversario de El Eco
Ríos de tinta entre la piedra y el asfalto
A través de las ediciones recuperadas de El Eco, se reconstruye el paso de un Tandil rural a una ciudad intermedia, en un mundo que también cambiaba vertiginosamente.

Por: Susana Suffredini y Patricia Gavazza.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLos primeros diarios que nos llegaron datan de 1888.
En aquel entonces, Tandil todavía no era ciudad. Hacía poco se había demolido el Fuerte Independencia. Hacía solo cinco años que había llegado el ferrocarril, que impulsaría tanto la agricultura como la industria de la piedra. Las canteras ya producían adoquines, cordones y balasto, y los obreros vivían en los alrededores de La Movediza, Cerro Leones, Albión. La energía eléctrica era un privilegio, y no había carreteras.