Tandil vive un fin de semana a plena ocupación y los paseos estuvieron llenos de turistas
Estiman que entre un 90 y un 95 por ciento de los alojamientos está ocupado. Bruno Cerone, del Instituto Mixto de Turismo, resaltó que “hay bastantes reservas para lo que queda de agosto y septiembre". Señaló que "creo que estamos volviendo a la normalidad”.
Luego de que el sector atravesara momentos muy difíciles debido a las restricciones por la pandemia, este fin de semana largo se vivió a plena ocupación, lo cual comenzó a brindar alivio a los prestadores, más considerando que las perspectivas para los próximos dos meses son alentadoras. Y todo sumado al buen nivel de actividad de las dos últimas semanas de julio, a partir del receso escolar.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn diálogo con El Eco de Tandil, el director de Turismo Rodrigo “Lole” Inza explicó que si bien aún no tienen el número específico del nivel de ocupación del fin de semana largo, el relevamiento que hicieron desde la dirección que conduce está “todo prácticamente todo colmado”.
“Quedaban algunas habitaciones sueltas, así que entiendo que el nivel de ocupación va a estar entre el 90 y el 95 por ciento. Es un muy buen fin de semana”, resaltó.
Y expuso que “el clima acompañó un montón y eso ayuda mucho, por eso se vio mucha gente en los paseos y la gastronomía está trabajando muy bien, no sólo con turismo sino con el tandilense que también consume. Desde lo turístico estamos muy conformes”.
“Volviendo a la normalidad”
Desde el Instituto Mixto de Turismo, Bruno Cerone evaluó que “el fin de semana largo viene muy bien, siempre el de agosto fue un fin de semana bueno y la capacidad hotelera no sé si estaba al ciento por ciento pero estaba bastante cerca de ese número porque había gente buscando alojamiento”.
Y planteó que “lo bueno es que hay una buena perspectiva para más adelante, hay bastantes reservas para lo que queda de agosto y septiembre. Creo que estamos volviendo a la normalidad”.
Frente a ese panorama, consideró que “al estar las fronteras cerradas, había gente que por ahí se hacía una escapada a Uruguay, o que al resto del país iba en avión, y ahora eligieron venir a Tandil”.
En tanto, contó que en el caso del cerro El Centinela se vio mucho movimiento tanto el sábado como ayer. “La gente se cuida mucho, trata de buscar lugares al aire libre, la mayoría comen en mesas afuera, usan el barbijo”, resaltó.
Respecto a la extensión del horario en que pueden funcionar los comercios gastronómicos, evaluó que “ayuda, sobre todo a la parte gastronómica para poder hacer otro turno más de comidas, porque si tenemos que pensar que Tandil tiene 8 mil camas según lo que está censado, son 8 mil personas que tienen que salir a cenar a la noche. Supongamos que salgan 5.500 a cenar, hay que darle servicio a todos y eso te permite hacer un turno tipo 20.30 y otro a las 23, agranda la capacidad operativa del local”.
En cuanto al perfil de los turistas que llegan a la ciudad, explicó que “se ven muchas parejas, muchas familias con chicos chiquitos. Es bastante variado, tenemos una gama de visitantes que podemos decir que estamos dentro de todas las franjas etarias. Hay familias con chicos chiquitos, parejas jóvenes, parejas mayores, de todo. El 90 por ciento son de Buenos Aires y también hay gente de la Costa Atlántica, de La Plata”.
Por último, Bruno Cerone consideró que no se vivía un fin de semana tan bueno desde Semana Santa.
Una ciudad limpia
Irene, una de las turistas proveniente de la ciudad de San Martín de Buenos Aires contó que es la primera vez que visita Tandil y que le gustó mucho.
“Está todo muy bien cuidado, es muy amable la gente. Nosotros estamos parando en un hotel muy lindo, la atención es muy buena”, resaltó.
Y agregó que “recorrimos todo, no paramos. Está lleno de turistas, impresionante la cantidad de coches que hay”.
En cuanto a los cuidados por la pandemia, resaltó que “los protocolos se cumplen bien, en el hotel cumplen con todo, y uno se cuida y la gente también”.
Por otro lado, su esposo Omar recordó que “yo vine cuando era muy chico, en el año 1969, pero éste es otro Tandil. Encontré la ciudad cambiada”.
Desde la zona del Parque, Agustín -proveniente de capital Federal con un grupo de amigos- contó que ya habían visitado la ciudad en diciembre de 2020 y volvieron porque les gusta mucho.
“Es muy linda, muy limpia la ciudad, la gente muy amable, la gastronomía espectacular, vinimos por eso. Los protocolos muy bien, la gente respeta mucho, para entrar a todos los lugares es con aforo y el barbijo”, enfatizó.