Temas y lectores
Puedo decir que me siento privilegiado
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Señor Director:
Hay un dicho que dice que “lo que no te mata te fortalece”, entonces este dicho, en mi persona, le cae como traje de medida al cuerpo, pues después de la sumatoria de mis vivencias a lo largo de la vida, sigo vivo y con muchas ganas de entregar a mi ciudad mis últimos cuatro años de gestión con el apoyo de la comunidad.
Épocas gloriosas aquellas pasadas, por supuesto que podría agregar muchas de mis actividades realizadas, en mí niñez, juventud, muchas actividades eran consideradas de avanzadas para la época y por aquél entonces nos llamaban ‘los jóvenes viejos’, porque pensábamos mucho y preguntábamos todo. ¡Qué notable!, hoy soy un viejo joven y voy por más, por mi Tandil soñado.
Haciendo un resumen de todo ello, puedo decir que a mis 70 y pico de año de edad me siento un privilegiado, como lo fui a los 8 años de edad. Como digo anteriormente, entonces todas estas vivencias y muchas más que me privo de contarlas. Las mismas no me han matado, sino que me han fortalecido y hoy puedo decir que le doy gracias a la vida por haberlas vivido y que seguirá viviendo, hasta que los dioses me manden a buscar. Mientras tanto, vivo la vida, porque la vida es bella, a pesar de todo.
Creo que una campaña política se debiera realizar con propuestas para mejorar nuestra ciudad, y nunca en menoscabo a la edad. Tengo entendido que un Intendente de la ciudad de Lanús, en la provincia de Buenos Aires, ejerció el cargo en cinco períodos consecutivos y gozó del respeto de su ciudad, sin dejar de reconocer que fue criticado en su gestión.
Damián Cichero
DNI 4.874.261
Una reflexión para estas elecciones
Señor Director:
¿A usted le cuesta creer en Dios? ¿Está interesado que Argentina no sea un testimonio para el mundo?
“En tiempos pasados, les di a los jueces las siguientes instrucciones: ‘Ocúpense de oír todos los casos de sus hermanos y también de los extranjeros que viven entre ustedes. Sean totalmente justos en las decisiones que tomen e imparciales en sus juicios. Atiendan los casos tanto de los pobres como de los ricos. No se acobarden ante el enojo de nadie, porque la decisión que ustedes toman será la decisión de Dios. Tráiganme a mí los casos que le resulten demasiado difíciles, y yo me ocuparé de ellos dice el Señor Dios.” (Deuteronomio 16:17)
¡Ay! Basta abrir los ojos para ver de qué manera este último asume esa responsabilidad. Sin duda, nosotros, los creyentes, sufrimos a causa de la injusticia que reina a nuestro alrededor, especialmente cuando somos sus víctimas y ella exige de nuestra parte mucha paciencia, tolerancia y bondad. ¡Comprendamos entonces, cuáles pueden ser los sentimientos del Dios justo por excelencia y cuán grande es su paciencia para con este mundo!
Y hoy en día, ¿quién manifestará la justicia de Dios en el mundo, a no ser sus propios hijos? (Pero no olvidemos que la injusticia puede tomar la forma de juicio desfavorable o malevolente que emitimos acerca de alguien).
Todos los días, detrás de rostros que tal vez nos dejan indiferentes, encontramos al débil, al huérfano, al afligido o al menesteroso. Preguntémonos si no es nuestro servicio buscarlos y traerlos, con compasión, y, además, con la ayuda material que esté a nuestro alcance, el testimonio del amor de Jesús que nos dejó, si lo ejercitamos, no solamente cambiaría nuestra ciudad, nuestra provincia, nuestra nación„ los ojos del mundo estarían sobre Argentina. No nos olvidemos que sus ojos están en nuestro país. Él ama incondicionalmente y quiere la victoria. Esta reflexión es para los políticos y votantes. Dejemos que el Espíritu de Dios renueve nuestros pensamientos de confusión, palabras ásperas, enojos, engaños, mentiras, que al darle lugar a su espíritu haya amabilidad, humildad y sí paciencia los unos y los otros. La lengua amable es un árbol de vida. (Proverbios 15:4).
Esther
DNI 3.720.834