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70 Aniversario de la Revolución China
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Señor Director:
El pasado 1 de octubre se cumplió un nuevo aniversario de la Revolución China. Hace 70 años, el 1 de octubre de 1949, Mao Tsetung proclamaba al mundo: “El pueblo chino se ha puesto de pie”, al anunciar la República Popular China desde la plaza Tienanmen, en Pekín. La Revolución había triunfado por primera vez en un país dependiente y semi-colonial, que además era el país más poblado del planeta.
China era un “gigante dormido”. A pesar de sus miles de años de historia, las grandes potencias imperialistas y coloniales controlaban su economía y ocupaban incluso partes su territorio. Los señores de la guerra tenían poder sobre provincias enteras mientras millones de campesinos pasaban hambre, enfermedades y tenían sed de tierras.
Los revolucionarios chinos enfrentaron todo tipo de dificultades. Con la “Larga Marcha”, millones de campesinos conocieron y se incorporaron a la lucha revolucionaria y liberadora. Ante la invasión japonesa de 1931, el Partido Comunista Chino impulsó la formación del Frente Único Nacional anti-japonés junto al Kuomintang y finalmente, a fines de 1945, los invasores japoneses fueron derrotados y expulsados.
La Revolución China fue uno de los acontecimientos más grandes de la historia. La República Popular tuvo como objetivo “derrocar la dominación del imperialismo, del feudalismo y del capitalismo burocrático en camino al socialismo”, como indicó Mao. Lo principal era resolver el hambre del pueblo chino y dejar atrás los “años de la humillación”, como denominaban a ese período en el que en los grandes centros urbanos las clases dominantes ponían carteles prohibiendo el acceso “a perros y chinos” en las plazas y locales comerciales y culturales.
Los cambios fueron gigantescos: la expectativa de vida subió de 32 años en 1949 a 65 años en 1976; en una generación, la tasa de alfabetización subió de 15 por ciento en 1949 a 80-90 por ciento en 1970. Se terminó con los matrimonios concertados, la brutal práctica de vendarle los pies a la mujer y el infanticidio de niñas. Centenares de millones pasaron a comer, vestirse, educarse y curar sus enfermedades, a tener un techo y tierra para trabajar. Y a decidir qué se producía, cómo se producía y cómo se distribuía lo que se producía.
A partir de 1956, la URSS se convirtió en un país social-imperialista: socialista de palabra e imperialista en los hechos. Aprendiendo de esa amarga experiencia, desde 1966 se desplegó en China la gran Revolución Cultural, que impidió la vuelta al camino capitalista y defendió el camino socialista por 10 años. A pesar de la derrota del socialismo que dio lugar a la toma del poder por los Teng Siao Ping y los Ji Ji Ping, que transformaron a China en una potencia capitalista e imperialista, a 70 años las enseñanzas de la Revolución China y de Mao Tsetung conservan toda su vigencia para el pueblo argentino y todos los pueblos del mundo.
Esteban Lucero
Dirigente del Partido Comunista Revolucionario (P.C.R.)-Tandil-Azul-Olavarría-Benito Juárez.
El debate para presidente y la calesita de la política
Señor Director:
Pronto tendremos los debates de los candidatos a presidente. Conociendo quienes son y en funciones de qué el show sea más digerible, sugiero que todos los candidatos se presenten ataviados como “Pinocho” y que Geppetto sea el moderador.
Además para las pausas, entre y otra mentira, se podría apelar al viejo tema que cantaba Mina: “Parole, Parole”. Seguramente el programa tendría más ritmo, los personajes serían más creíbles con esa vestimenta y el público viviría un momento menos tenso, más ameno.
Sería asombroso que por decreto lograran rebajar los sueldos de los Diputados y Senadores, para emparejar los que ellos le piden al público, un sacrificio en bien de nuestro país.
Tomás Fernández Iramain.
DNI 26.287.415