Ajuste
Trabajadoras del CdR: "Perder el trabajo es perder todo"
Son profesionales con posgrados y técnicas administrativas. Tienen años de experiencia en al gestión pública.
Evangelina, Alejandra, Karina y Alicia son cuatro de las trabajadoras del Centro de Referencia que días atrás se enteraron “de la peor manera, por Twitter” que podrían quedarse sin empleo en el corto plazo. Más allá de que significa su principal fuente de ingresos, en el lugar desarrollaron sus carreras profesionales o se formaron como administrativas especializadas.
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“Tengo 53 años, y el ingreso mío es el único en la familia. Vivo con mi hijo que está desocupado, y además estoy alquilando. Para mí, perder el trabajo es perder todo”, contó Karina. Se desempeña desde hace 20 años en el área de Pensiones de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis).
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“Lo que hacíamos era el inicio de la Pensiones, el seguimiento. Acompañar a la gente. A veces teníamos que ir a la casa porque no tenían movilidad para poder ir a la oficina. Además, hace tiempo fuimos trabajando en el Tren Sanitario y también hacíamos operativos ahí o en otros lugares del territorio”, compartió.
Alicia tiene 58 años y lleva 17 en la Andis. Por motivos de traslados de dependencias fueron ubicadas junto a Karina en la sede del CdR, donde cumplen 6 horas de trabajo. Las restantes 2 horas las realizan de manera remota desde su casa. “Yo por ejemplo, tenía 500 expedientes, y ella también ha tenido la misma cantidad”, contó.
Evangelina es trabajadora social, egresada de la UBA y cuenta además con dos posgrados. Es casada y tiene tres hijas. Con amplia experiencia de trabajo en políticas públicas, en la ciudad tuvo participación en el área de economía social, a partir de implementar programas para cooperativas, emprendimientos asociativos, desocupados, redes de comercialización, ferias y otros.
“Fortalecimos cooperativas con financiamiento del programa Manos a la Obra, se armó la sala elaboradora de alimentos que está en la calle Colón”, puso como ejemplo. ”Nuestro trabajo lo hacemos poniendo nuestro grano de arena y todo nuestro esfuerzo, por lo que estuvimos capacitadas durante años en universidades públicas, para justamente que esas familias estén adentro de nuestra patria, y sigamos haciendo grande a la patria, no para que nos digan que somos ñoquis, que no servimos o que somos la casta”, agregó.
“Mi nombre es Alejandra, yo soy trabajadora social y empecé a trabajar en el Estado Nacional en el año 2009, cuando se creó el CDR. Estudié en la Unicen, también realicé un posgrado y me fui capacitando como todas las compañeras y los compañeros para poder mejorar nuestras intervenciones, para realmente poder realizar intervenciones”, expresó otra de las trabajadoras afectadas.
En la ex Sennaf, sumó, “fuimos haciendo trabajos vinculados a garantizar derechos de las infancias y de las adolescencias, acompañando a las familias e intentando generar esta cuestión de abordajes integrales, de miradas integrales y de generar articulaciones con un montón de otros actores y otros organismos para poder garantizar los derechos de las infancias”.