En sus 80 años de vida, el desafío del Centro Israelita es preservar la cultura y continuar el legado
Los primeros inmigrantes judíos llegaron a Tandil a finales del siglo XX y en 1945 fundaron oficialmente el Centro Israelita local, que tiene su propia sede social en la avenida España. Dedicadas a difundir la cultura y la identidad judías, las veinte familias que hoy forman parte activa del espacio desarrollan diferentes actividades y bregan por el relevo generacional. "El esfuerzo que tenemos que hacer es lograr que se acerquen, que se integren, que formen parte”, destacó Luis Gancz, presidente de la institución.
En la avenida España al 500 una casona antigua se distingue de otras por la placa de vidrio colocada en el frente que tiene una pequeña estrella de David y donde se lee “Centro Israelita de Tandil”.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailArgentina es el país con la colectividad más numerosa de judíos en el mundo hispano y actualmente, se estima que hay alrededor de 250.000 personas de la comunidad judía en el territorio.
La historia se remonta a finales del siglo XIX, con la llegada del barco "Weser” a Buenos Aires trayendo a los grupos "azquenazim", provenientes de Europa, dando comienzo a la corriente inmigratoria de la comunidad israelita en el país.
Ubicados en principio en el Hotel de los Inmigrantes de la Capital Federal, pronto se radicaron en las provincias de La Pampa, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires, pasando a ser los gauchos judíos. Y nueve años después llegaron a Tandil los hermanos Nicolás y Horacio Silberman, Rabinovich, Kazdan, Shein, Levin y Talmatsan, entre otros.
Por esa época llegaron, asimismo, los sefaradíes, otra corriente inmigratoria, cuyo idioma no era el idish, como los anteriores, sino el ladino. Entre ellos estaban los hermanos Cohen -Marcos, Samuel y Mois- y las familias Ventolila y Chocron. Ambas comunidades -azquenazim y sefaradíes- con un sentimiento religioso común y tradiciones y costumbres semejantes, rápidamente se integraron entre sí.
Las crónias de la época exhiben que alrededor de 1923 creció el grupo original, agregándose, entre otros, Isaac Wiener y su esposa Pola Ganeles, Rafael Backman, Abraham Feder, León Boltiansky, José Grutzky, Zazquin, Abraham Levy, José Rothstein, León Lask. Beckeza y Yelen. También llegaron Samuel Berkunsky, los Duvidovich e Israel Stigol.
En 1923, centenario de la fundación de Tandil, se creó el Centro Social Israelita, pero había divergencias entre sobreponer el rol religioso o realzar más la parte social. Para llevar adelante la actividad social alquilaron un local de la calle Garibaldi e Independencia. Para lo religioso, se siguieron encontrando en casas particulares, como la de Salomón Levin, en Rodríguez 650.