Bolsonaro recibió a Guaidó como la “esperanza” de libertad y democracia para Venezuela
El líder de la oposición de Venezuela viajó en busca de apoyo del país vecino. Hay temores de que pueda ser arrestado a su regreso. El mandatario brasilero advirtió que “a veces nos preguntamos cómo puede un país rico y próspero, con un pueblo maravilloso, llegar a la situación caótica”.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dio ayer la bienvenida a Juan Guaidó, quien se juramentó a la cabeza del Poder Ejecutivo venezolano por encargo de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), y lo presentó como la “esperanza” del proceso hacia la “libertad y la democracia” en el país caribeño.
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“A veces nos preguntamos cómo puede un país rico y próspero, con un pueblo maravilloso, llegar a la situación caótica” de Venezuela, se preguntó Bolsonaro, quien hizo responsable de esa caída a “esa izquierda a la que le gustan tanto los pobres que acaba multiplicándolos”.
Guaidó se fue de Venezuela el 22 de febrero para apoyar el operativo destinado a hacer entrar a su país toneladas de ayuda humanitaria enviadas por gobiernos que le reconocen como presidente interino y consideran a Nicolás Maduro como un “usurpador”.
Ese día cruzó la frontera hacia Colombia para asistir también a un festival musical, celebrar una reunión con el presidente Iván Duque y presentarse en una reunión del Grupo de Lima en Bogotá, desde donde esta madrugada llegó a Brasilia para ser recibido por Bolsonaro en el Planalto
Maduro advirtió que Guaidó puede ser detenido si regresa a Venezuela por una serie de denuncias en su contra, pero el presidente encargado anunció hoy que volverá a su país este fin de semana o el lunes próximo a más tardar.
“No se puede vivir en paz”
Tras su reunión con Bolsonaro, Guaidó dijo que “no se puede vivir en paz” cuando una dictadura “masacra a un pueblo”.
“No es cierto que haya un dilema entre guerra y paz, entre una y otra ideología”; la disyuntiva es “entre democracia y dictadura, entre miseria y muerte”, apuntó.
En nombre del “pueblo venezolano”, le agradeció a Bolsonaro el apoyo que Brasil le ha dado a “la lucha” por sustituir al Gobierno de Nicolás Maduro y “recuperar la democracia”, para que Venezuela pueda volver “al camino del progreso”.
“El régimen de Maduro está tan débil que solamente le quedan las armas. Imaginen a ese régimen sin armas. Ya tendríamos dado el paso hacia unas elecciones libres”, sostuvo.
También expresó que crece entre las filas militares de Venezuela el malestar contra Maduro, pero admitió que la amnistía que le ofreció a los altos mandos de las Fuerzas Armadas que hagan público su reconocimiento al nuevo gobierno que encabeza todavía no dio los resultados esperados.
Sin embargo, ayer se confirmó que otros 156 militares venezolanos desertaron en las últimas horas a Colombia, lo que incrementa la cifra total de uniformados que han llegado al país a 567 desde el 23 de febrero.
“En un camino similar”
Tras atribuir a la izquierda la raíz de la crisis en Venezuela, Bolsonaro consideró que Brasil “estaba en un camino similar, pero el pueblo se despertó en parte” en las elecciones del año pasado y le dijo “no a ese populismo y la demagogia barata que conduce a donde se encuentra Venezuela”.
Añadió que su gobierno no cejará en la búsqueda de “lo que los venezolanos desean: democracia y libertad”.
Guaidó fue tratado como “presidente encargado” de Venezuela por Bolsonaro, quien pidió “elecciones libres y confiables” para elegir al sucesor de Nicolás Maduro. (Télam)
Recaudación
Por otro lado, se informó que el concierto Venezuela Aid Live, impulsado por el multimillonario británico Richard Branson para recaudar fondos para ayudas al país petrolero, ha recaudado 2,5 millones de dólares en una semana.
La iniciativa, en la que participaron decenas de artistas de habla hispana el pasado 22 de febrero en la ciudad colombiana de Cúcuta, busca recolectar 100 millones de dólares en 60 días.
“El dinero recaudado será destinado a la ayuda humanitaria”, detalló la organización en un comunicado.
Según los organizadores, unas 370.000 personas asistieron al megaconcierto en el que actuaron los colombianos Maluma, Juanes y Carlos Vives; los españoles Alejando Sanz y Miguel Bosé; los mexicanos Maná y los venezolanos José Luis Rodríguez (El Puma), Ricardo Montaner y Chino y Nacho, entre otros.
El concierto fue el preludio de un fallido ingreso de ayuda enviada principalmente por Estados Unidos a Venezuela por Colombia y Brasil, a solicitud del líder opositor Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino de Venezuela por medio centenar de naciones.
El mandatario chavista Nicolás Maduro impidió el ingreso de alimentos e insumos médicos por considerarlo el comienzo de una invasión militar orquestada por Washington.
Los choques entre manifestantes que exigían el paso de la ayuda y fuerzas chavistas en los pasos fronterizos dejaron cientos de heridos y cuatro muertos.
La violenta jornada obligó a Guaidó a ordenar el repliegue de los manifestantes y de la ayuda, que sigue acopiada en Cúcuta.