Musk y Trump se enfrentan en una disputa virtual que podría terminar en un escándalo
El presidente se mostró muy decepcionado luego de que el empresario criticara el proyecto de ley fiscal. Musk mencionó en X la supuesta conexión de Trump con la “lista de Epstein”.

La relación entre el expresidente Donald Trump y el empresario tecnológico Elon Musk, que en su momento fue una alianza estratégica, ha terminado en un conflicto público cargado de acusaciones y tensiones que han sacudido el panorama político estadounidense.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLo que alguna vez fue una colaboración visible durante la campaña presidencial de 2024 ha derivado en un enfrentamiento abierto, con duros intercambios que han capturado la atención tanto a nivel nacional como internacional.
El detonante de la crisis ocurrió esta semana, cuando Musk —exdirector del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE)— arremetió contra el nuevo proyecto de presupuesto impulsado por Trump, criticándolo duramente.
A través de varios mensajes en X, la red social que dirige, Musk calificó la propuesta fiscal como un “desastre absoluto” y denunció que fue aprobada en el Congreso sin transparencia ni debate público. “Esto no es gobernar, es un robo en plena noche”, escribió, provocando un fuerte revuelo mediático.
Desde la Casa Blanca, y acompañado por líderes internacionales, Trump no tardó en contraatacar. “Elon me ha fallado profundamente. Lo apoyé como nadie, y ahora me traiciona”, declaró el presidente en una rueda de prensa.
Trump insinuó que la postura de Musk está motivada por intereses personales, ya que el proyecto de ley incluye la eliminación de subsidios para los vehículos eléctricos, medida que impactaría directamente a Tesla. “Todo esto se debe a que quiere conservar sus subsidios. Sin ellos, Tesla no es lo mismo”, lanzó Trump.
La disputa tomó un giro aún más tenso cuando Musk, en un nuevo mensaje en X, sugirió una supuesta vinculación de Trump con la conocida “lista de Epstein”, una insinuación que no presentó pruebas pero que agregó un elemento explosivo al conflicto.
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En respuesta, Trump recurrió a su plataforma Truth Social para advertir que podría suspender contratos federales con compañías vinculadas a Musk, incluyendo SpaceX y Starlink. “Si quiere jugar sucio, que esté listo”, escribió, alimentando rumores sobre una posible ofensiva económica contra el magnate.
La batalla pública tuvo consecuencias en los mercados financieros: las acciones de Tesla cayeron un 8,5% en Wall Street, reflejando la preocupación de los inversores ante un posible retiro de los créditos fiscales, fundamentales para el crecimiento de la compañía.
La relación entre Trump y Musk no siempre fue conflictiva. Durante la contienda electoral de 2024, Musk fue un importante aliado, financiando la campaña del entonces candidato y ayudando a movilizar votantes en estados clave como Pensilvania.
Las diferencias comenzaron a hacerse evidentes durante la gestión de Musk en el DOGE, desde donde impulsó políticas de austeridad que contrastaban con la visión de gasto de Trump. “Elon quiere recortar todo... menos lo que le conviene”, comentó de forma anónima un funcionario cercano al presidente.
Con el Senado ahora como escenario de debate para el polémico proyecto de ley, el país sigue expectante ante el duelo entre dos figuras que simbolizan visiones enfrentadas sobre el rumbo de Estados Unidos. “Esto va más allá de un desacuerdo fiscal. Es un choque de ideologías y egos que podría redefinir el futuro del país”, afirmó la analista política Sarah Klein en CNN.