“Nuestro país se va con las olas”: Tuvalu y el dolor de tener que migrar por el clima
Frente a la amenaza inminente de quedar completamente bajo el agua para 2050, esta pequeña nación del Pacífico comenzó un éxodo sin precedentes. El cambio climático ya forzó a más de un tercio de su población a buscar refugio en Australia.

Tuvalu, un país insular compuesto por nueve atolones en medio del océano Pacífico, se enfrenta a una realidad dramática. Si las condiciones actuales del cambio climático persisten, en apenas 25 años podría desaparecer del mapa. Con solo 11.000 habitantes y una altitud media casi a nivel del mar, Tuvalu ya vive las consecuencias más severas del calentamiento global.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailDurante los últimos 30 años, el nivel del mar aumentó 15 centímetros en el archipiélago. En 2023, la capital Funafuti sufrió una marea histórica de 3,41 metros que dejó vastas zonas inundadas. “Somos totalmente llanos”, describió con crudeza el primer ministro Feleti Teo, reflejando la falta total de elevaciones o refugios naturales frente al avance del mar.
Ante este escenario, Tuvalu se convirtió en el primer país del mundo en poner en marcha un plan de migración climática ordenada. En noviembre de 2023, el gobierno firmó con Australia el Tratado de la Unión Falepili, que permite que hasta 280 tuvaluanos por año se trasladen al país oceánico con acceso a salud, educación y trabajo, sin renunciar a su nacionalidad ni a la esperanza de volver.
Lo que comenzó como una política preventiva se convirtió rápidamente en una urgencia social. En junio de 2025, más de 1.100 personas solicitaron esta visa especial. Si se cuentan los miembros de sus familias, la cifra asciende a 4.052: más de un tercio de la población total. “Estoy sorprendido por el enorme número de personas que buscan esta oportunidad”, reconoció el embajador tuvaluano ante la ONU, Tapugao Falefou.
Las causas y consecuencias del colapso climático
La situación de Tuvalu se explica, en gran parte, por la elevación global del nivel del mar provocada por el cambio climático. Las emisiones de gases de efecto invernadero, la quema de combustibles fósiles y la deforestación están provocando el derretimiento acelerado de los polos. Según expertos de la NASA, el impacto de estos fenómenos en Tuvalu es severo y se espera que empeore. La mayoría de su infraestructura podría quedar bajo el nivel de pleamar antes de 2050.
La investigadora Matilde Rusticucci, del Conicet y miembro del IPCC, calificó el caso como “extremadamente preocupante” y destacó la importancia de que la Corte Internacional de Justicia haya comenzado a habilitar demandas entre Estados por daños climáticos.
Además del aumento del mar, Tuvalu sufre intrusión salina en sus fuentes de agua potable, erosión de sus costas, pérdida de playas y la imposibilidad de cultivar alimentos. Todo esto lo convierte en un país inhabitable a mediano plazo.
Un país que se vuelve digital
En un intento por preservar su identidad, Tuvalu también digitalizó su territorio en 3D. Este ambicioso proyecto busca conservar la memoria, la cultura y la historia del país de forma virtual, incluso si su geografía física desaparece. El objetivo es que las futuras generaciones de tuvaluanos, aunque vivan lejos, puedan mantener una conexión con sus raíces.
“Algunas playas han desaparecido, los islotes están siendo cubiertos por el océano y los cultivos mueren por el agua salada”, relató el exprimer ministro Apisai Lelemia, en un testimonio que refleja la angustia de toda una nación frente al colapso ambiental.
Un símbolo global de la crisis climática
La historia de Tuvalu ya es un caso testigo para el mundo. Representa el futuro que muchas otras regiones costeras enfrentarán si no se toman medidas drásticas para frenar el calentamiento global. Diego Restrepo Zambrano, especialista en sostenibilidad, aseguró que “si se hubiera actuado antes, el problema no sería tan grave ni acelerado”.