Pidieron perpetua para los acusados por el crimen del gerente asesinado en Olivos
Un fiscal pidió prisión perpetua para los tres imputados que llegaron a juicio detenidos y acusados de haber participado de la entradera y el posterior homicidio de Roberto Gerardo Chwat.
La víctima era el gerente de una editorial de libros infantiles asesinado en 2016 de un balazo cuando ya había entrado con su auto al garaje de su casa de la localidad bonaerense de Olivos, informaron fuentes judiciales.
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El juicio se inició el lunes pasado en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro, integrado por los jueces Débora Ramírez, Federico Tuya y Marcelo García Helguera, y entró en la etapa final de los alegatos.
Los tres acusados son Héctor Alberto “Bebe” García (32), Leandro Fabián Barzola (25) y Sasha Matías Martínez Castro (25).
Fuentes judiciales indicaron a Télam que el fiscal de Vicente López Martín Gómez, el mismo que actuó durante la instrucción de la causa, pidió prisión perpetua para los tres imputados.
Ya desde la instrucción y cuando fueron elevados a juicio oral, el fiscal Gómez los considera coautores de un “homicidio criminis causa”, es decir, cuando se mata para ocultar otro delito –en este caso la tentativa de robo-, y lograr la impunidad, que prevé la pena máxima.
Las fuentes consultadas indicaron que las defensas intentaron en sus alegatos desacreditar las pruebas de la fiscalía y cuestionar la calificación para que el hecho sea considerado un “homicidio en ocasión de robo”, que en vez de prisión perpetua tiene una pena de entre 10 y 25 años de prisión.
El crimen del Chwat (67), quien era gerente de la editorial Sigmar, fue cometido poco antes de las 21.30 del 27 de octubre del 2016 en su casa de la calle Lisandro de la Torre 1640, de Vicente López -a sólo cinco cuadras de la Quinta Presidencial de Olivos-, cuando la víctima llegó a entrar con su auto al garaje y por el portón se colaron dos ladrones.
El asesinato
Según la acusación del fiscal, el “Bebe” García se quedó de chofer y “campana” en el Toyota Corolla blanco robado en el que se movilizaba la banda, mientras que Barzola y Martínez Castro fueron los que se metieron dentro del garaje de la casa de Chwat.
“En tales circunstancias, ordenaron a la víctima de autos que descienda del vehículo y así consumar el desapoderamiento y, ante su negativa, le efectuaron un disparo de arma de fuego contra su integridad con el indiscutible fin de quitarle la vida, lograr la consumación del ilícito y su posterior impunidad”, dice el requerimiento de elevación a juicio del fiscal Gómez al que tuvo acceso Télam.
El disparo que mató a Chwat fue efectuado con una pistola calibre .45 y le atravesó el tórax, lesionando un pulmón y el corazón, según determinó la autopsia.
El caso cuenta con una serie de videos de cámaras de seguridad internas de la casa del gerente que fueron prueba clave tanto en la instrucción como en el juicio, ya que la fuga de los autores del crimen quedó grabada, al igual que sus movimientos dentro de la casa.
Gracias a que los videos fueron difundidos en varios medios de comunicación, un policía de la comisaría de Villa Martelli reconoció a Martínez Castro ya que lo había detenido en varias oportunidades por ilícitos cometidos en su jurisdicción. (Télam)