Según Stiglitz, el ministro de economía Martín Guzmán tiene tres grandes desafíos
El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz consideró -que tras el acuerdo entre la Argentina y los acreedores- el ministro “tiene un problema grande con el FMI, las reformas y las consecuencias de la pandemia”.
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Sobre ésta última cuestión, consideró que “si fuera solo un problema de Argentina, sería diferente. Pero como es algo mundial, afecta las exportaciones y las inversiones extranjeras. El mundo está parado”.
“Así que no se puede predecir con mucha certeza qué pasará en un futuro en el medio de una pandemia que no sabemos cuánto va a durar. Lo único que podemos decir es que se puede hacer todo lo posible por mejorar las cosas, por prepararnos para lo que será el mundo pospandemia, para que cuando lleguemos a ese mundo la Argentina esté sobre bases sólidas”, evaluó el economista estadounidense.
Sobre el acuerdo por la deuda, Stiglitz aseguró que los bonistas “fueron obtusos, fueron obstinados y también insensibles. Si hubieran sido más razonables, se habría firmado hace mucho tiempo”.
A su criterio, “se podría haber llegado antes a un acuerdo, pero no hubiera sido tan positivo para la Argentina. (El ministro de Economía, Martín Guzmán) se mantuvo firme en que no firmaría un acuerdo que no beneficiara a la Argentina, que no fuera sostenible”.
“Creo que una de las razones por las que Guzmán tuvo éxito fue que puso sobre la mesa su compromiso innegable y también su amor por el país, que fue lo que lo hizo volver, de hecho tiene algo que yo también tenía cuando estaba en la Casa Blanca que a otras personas les costaba entender que es cero ambición personal”, resaltó Stiglitz, en un reportaje que concedió a la revista Forbes Argentina.
Para el economista, el jefe del Palacio de Hacienda “es un experto mundial en reestructuración de deuda soberana. Puso en juego todo ese conocimiento y también una calma estilo zen para tratar con las actitudes de los acreedores que, digamos, algunos tuvieron una muy mala conducta. Pero él mantuvo el foco en lo que había que hacer y logró el objetivo”.
En este marco, sostuvo que el FMI “lo dejó bien en claro. En cierta forma fue una negociación peculiar, porque la Argentina expuso claramente los parámetros económicos. Presentó el análisis completo. Hasta donde sé, los acreedores no retrucaron en ningún momento. Lo único que podían decir era que querían más. Me cuesta entender por qué se mostraron tan obtusos, tan testarudos, tan insensibles”. NA