Trabajadores y familiares de discapacitados irrumpieron en la sede central de la Andis
La protesta se originó por el veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad y el atraso en pagos y aumentos del sector.
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Un clima de profunda tensión se vivió este viernes en el barrio porteño de Belgrano, cuando una movilización de familias, trabajadores y prestadores del sector de la discapacidad derivó en incidentes en de la sede de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). El reclamo, que comenzó de manera pacífica, exigía la aplicación inmediata de la Ley de Emergencia en Discapacidad, aprobada por el Congreso pero vetada por el presidente Javier Milei, y el cumplimiento de aumentos salariales y tarifarios largamente postergados.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa concentración había sido convocada frente a las oficinas centrales del organismo, donde se esperaba una reunión con el interventor Alejandro Vilches para discutir los aranceles del sector. Sin embargo, el encuentro fue primero adelantado una hora y finalmente suspendido por “fuerza mayor”, según informaron las autoridades.
La cancelación generó indignación entre los manifestantes, que denunciaron la falta de diálogo oficial y el incumplimiento de los compromisos asumidos.
De la protesta al caos
Durante los primeros minutos la movilización transcurrió con normalidad, con pancartas, cánticos y reclamos por la falta de actualización salarial y presupuestaria. Pero la tensión creció cuando los manifestantes intentaron ingresar al edificio para exigir ser recibidos. Ante la negativa, derribaron parte del vallado metálico y forzaron la entrada principal, lo que generó momentos de caos.
“Esto se desbordó, rompieron la entrada principal, el vallado de seguridad y ahora están entrando, rompiendo directamente las oficinas”, relató una periodista de A24 que transmitía en vivo desde el lugar. Dentro del edificio había muy poco personal administrativo y de seguridad, algunos de ellos encerrados en sus despachos mientras se producía el desborde.
“Fue una escena de mucha angustia; la gente gritaba, se escuchaban vidrios romperse, había desesperación”, describió una testigo.
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