Con el oído agudo

RADICALES, A LAS COSAS
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailPor estos días se intensifican las reuniones al son de especulaciones y conjeturas de lo que será el armado electoral de cada una de las fuerzas políticas dispuestas a protagonizar un inquietante escenario rumbo a las urnas. Como se vino diciendo, los radicales bonaerenses debieron sofocar el siniestro autoprovocado en la elección interna partidaria para salvar las ropas y alinearse, precisamente, para definir dónde ubicarse en este entramado electoral por el que se juega mucho, en especial aquellos que pugnan por el instinto de supervivencia y los que aspiran a liderar los procesos políticos por venir. Allí están los libertarios, con la voracidad a flor de piel, para posicionar a la flamante fuerza política a lo largo y a lo ancho del país, pero en especial en el territorio provincial: la madre de todas las batallas electorales por el caudal de votos y, consecuentemente, la definición de cómo quedaría pintado el mapa del poder político.
Precisamente allí radicó, y radicará, el entuerto de los correligionarios que no saben si seguir los pasos del PRO, quien aceptó los mil y un desplantes y descalificaciones y parece que aceptaría integrar una alianza con los violetas, o definen jugar solos a pesar de los malos augurios que presagian las urnas, como insistentemente plantea el jefe comunal Miguel Lunghi. A tal punto llega la atención, que en el último encuentro de los radicales en el comité de cogobierno interno, a Lunghi, como al resto de sus pares, le llegó al celular un mensaje del mismísimo gobernador Axel Kicillof. Se trataba de un video con declaraciones de Milei sobre lo que pensaba del radicalismo y, en especial, del expresidente Raúl Alfonsín.