Delincuentes volvieron a provocar daños en un kiosco de revistas
Una vez más delincuentes amparados en la oscuridad de la noche realizaron daños en el kiosco de revistas que está situado en calle Fugl al 1200, entre Hansen y Martí. El pasado mes de agosto, Jorge Echevarría, convocó a El Eco de Tandil para contar lo que estaba padeciendo y solicitaba al Municipio disponer de una mayor protección tanto para su escaparate de ventas de diarios y revistas como para el resto del barrio, donde además de las viviendas se encuentra la Escuela 53 y un Jardín de Infantes.
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Pasaron los días y nuevamente el reclamo se recrudeció tras un nuevo daño sufrido en vidrios y chapa del expendio de periódicos. Hasta la Redacción se acercó Mabel Hemilce Medina, titular del kiosco, quien molesta por lo sucedido dijo que “cuando mi marido se acercó hoy (por ayer) a la madrugada para realizar el habitual reparto, se encontró una vez más con un vidrio roto y forzada la parte de atrás de chapa del kiosco. No pudieron ingresar pero dejaron daños que debemos afrontar. Realmente no sé con qué intención lo hacen, porque en 23 años nunca nos había pasado esto que nos está ocurriendo desde hace un tiempo. Esta es la sexta vez que nos rompen el kiosco y la segunda que me dirijo a la comisaría Primera para hacer la correspondiente denuncia”.
La damnificada detalló que “la verdad que por la noche no se ve que se produzca un recorrido preventivo por parte de la policía y me parece que está haciendo falta una cámara que permita un mayor control y aviso a la policía si se producen movimientos extraños en el lugar. En el barrio que incluye escuela y jardín no hay nada de seguridad y frente al kiosco está el arroyo por lo tanto tampoco es casi un descampado ese sector. Acá se trata solo de hacer daño, no hay otra cosa porque además adentro del escaparate no hay dinero”.
Justificando el pedido de mayor seguridad aseveró que “hace un tiempo atrás hubo roturas en unas camionetas que estaban estacionadas por Martí”.
Pide cercar
Cansada de ser el blanco de hechos vandálicos, Medina señaló que “he pedido un poco de seguridad en la Municipalidad y que me den una ayuda para cercar el perímetro del kiosco”.
Lo solicitado de prosperar se convertiría en el primer escaparate cercado que habría en la ciudad, para intentar protegerse de aquellos que impunemente se dedican a cometer daños.
Al respecto indicó que “cuando fui a la Municipalidad me pasaron a Seguridad Comunal y ellos sí me pagaron los seis vidrios que habían sido rotos en el mes de agosto, pero me comentaron que me dirigiera a Espacio Público. Tengo que hacer una carta solicitando cercar y enviarla a Espacio Público y al Concejo Deliberante que estudiará el planteo para que pueda ser tratado. Mañana (por hoy) estaré entregando el pedido”.
Angustiada
Medina expresó que “realmente estoy muy angustiada, mi marido se levanta a las 4 para trabajar y resulta que todo son gastos. Somos dos jubilados que tenemos el kiosco como para generar un poco más de dinero ya que solo con la jubilación no alcanza. Lamentablemente como siempre pasa, nadie ve ni escucha nada. Pero es una situación que te cansa”.
Afirmó que “junto con la nota que presentaré en el Municipio le voy a anexar las dos últimas denuncias. Ojalá que en este tiempo de campañas y promesas electorales, logremos contar con mayor protección que al menos impida que se sigan produciendo roturas en el kiosco”.
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