Robaron en un local de comidas y sus dueños retomaron las tareas para cumplir con pedidos
El hecho ocurrió ayer a la madrugada en un emprendimiento gastronómico ubicado en Yrigoyen al 1400, a metros de Arana. Delincuentes ingresaron al lugar tras forzar la puerta del frente. Se llevaron mercadería y herramientas de trabajo. “Acá estamos. Seguimos trabajando, tratando de cumplir con los clientes en lo que pudimos”, resaltaron los damnificados.
Ayer por la madrugada, el local Buena Cocina, ubicado en Yrigoyen al 1400, fue blanco del accionar delictivo. Sus dueños se encontraron con la desagradable escena cerca de las 6.30, al advertir que la puerta del frente se encontraba abierta. En el interior, los rastros de la actividad desplegada por los intrusos, que revisaron el lugar para llevarse mercadería y electrodomésticos utilizados para la elaboración de los alimentos (una batidora y amasadora industriales, procesadora, balanza).
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Pese a los trastornos que ocasionó este hecho, el emprendimiento gastronómico de Sebastián Díaz y de Miriam Novelli no detuvo su marcha. “Seguimos trabajando, tratando de cumplir con los clientes en lo que pudimos, con herramientas prestadas porque no disponemos de dinero para salir a comprar. Acá estamos”, expresaron a El Eco de Tandil.
El comercio dedicado a la elaboración de viandas saludables y venta de alimentos, funciona en ese lugar hace dos años y ayer fue el primer episodio de inseguridad. “Nosotros pensamos que nunca nos iba a pasar y el día menos pensado lamentablemente nos tocó”, indicaron los damnificados, que reclamaron mayor seguridad y presencia policial en el barrio.
“Podría haber sido terrible”
Al brindar detalles de lo sucedido, Sebastián Díaz contó que ayer por la mañana, “cuando vinimos al local, vimos que habían forzado la puerta para entrar”, y lamentó que se llevaron “comida, bebidas, herramientas de trabajo, utensilios de cocina”, elementos que valuó entre 20 y 25 mil pesos.
Por el modo en que quedaron las cosas y la mercadería a disposición estimó que “podrían haberse llevado más cosas”, y enseguida especuló que posiblemente algún movimiento extraño alertó a los intrusos y los puso en fuga. “A esa hora, con todo el tiempo disponible, nos podrían haber desvalijado”, sostuvo.
No obstante, Miriam Novelli acotó que, con el correr de las horas, comenzaron a notar más faltantes, como una horma de queso para rallar, milanesas, congelados y bebidas. “La sacamos barata; podría haber sido terrible”, coincidieron.
Luego consideraron que los autores del hecho “seguramente” fueron más de uno, movilizados en un automóvil, porque “las cosas que se llevaron son muy pesadas”.
Sobre el barrio los damnificados indicaron que hay movimiento vehicular y de peatones hasta la noche y que no son frecuentes los patrullajes por esa calle, que sí se focalizan en Rodríguez o en 9 de Julio. “Hay muy poca presencia policial”, algo que antes no sucedía, y citaron hechos ocurridos hace algunas semanas en locales cercanos.
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