Con el Oído Agudo
ACLARANDO QUE OSCURECE
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Hace siete días, en esta sección se aludió al pensamiento del jefe comunal sobre la preocupación general acerca de la capacidad del sistema sanitario nacional para atender la demanda frente a la ola de contagios por coronavirus, con la siempre latente alarma de que colapse el sistema.
En ese tren, Lunghi consideró que mientras todos se ocupan de calcular la cantidad de camas y respiradores, había un asunto aún más delicado del que se prefería no hablar: el recurso humano. Y allí aludió a la falta de especialistas para atender las terapias.
Por un yerro involuntario de esta sección, se aludió a dos terapistas para la ciudad, cuando en verdad el número supera la docena. Fue entonces que el propio Ejecutivo se encargó de informar sobre el escenario que plantea el sistema de salud local y, en especial, sobre el área crítica que es terapia intensiva, poniendo de manifiesto que la cantidad de especialistas sería más que el necesario, de acuerdo a los estándares y recomendaciones de las organizaciones sanitarias.
Con la aclaración parecía que todo llevaba a la tranquilidad, pero bastó que se aludiera puntualmente al asunto para que los propios médicos salieran al ruedo para contar otra realidad. No rebatieron los números esgrimidos por el Gobierno municipal, pero sí lo cruzaron en torno a la precariedad laboral y salarial con la que conviven, incluso señalaron –vía solicitada- que en un caso de incremento de pacientes con Covid-19 críticos, el sistema podría colapsar ante la falta de personal idóneo.
Al parecer, el informe optimista del oficialismo acerca del escenario sanitario frente al acecho de la pandemia terminó siendo un boomerang de indescifrable dimensión. Más que nunca algunos en el gabinete recordaron el refrán “no aclares que oscurece…”.
MEMORIA DE UNA GESTIÓN “ERRÁTICA”
El pico de contagios registrado el viernes, con 36 casos positivos que se sumaron a la triste estadística del coronavirus en la ciudad, generó todo tipo de reacciones de uno y otro lado. Desde extravagantes teorías conspirativas hasta posicionamientos más cautos y centrados, las redes sociales son un gran espejo del ánimo social en este contexto inusual en el que ya nadie sabe muy bien cómo sentirse.
Cierto es que también la pandemia provee material para analizar la gestión de las políticas públicas adoptadas para hacerle frente. En esta línea, se expidió el actual jefe regional de Anses, Darío Méndez, quien bajo el título “Las consecuencias de una gestión errática”, se despachó contra el manejo municipal de la situación sanitaria.
“Los tandilenses hemos visto a lo largo de esta pandemia a nuestros gobernantes ir desde ‘hay que poner los militares en las calles y declarar el estado de sitio’ a ‘vamos a abrir todo sin importar lo que diga la Provincia’; desde ‘ningún decreto nos va a venir a decir lo que tenemos que hacer’ a ‘vamos a denunciar a las familias que se juntaron’; desde ‘abran que no pasa nada’ a ‘vamos a clausurar a quienes abran'”, se expresó el funcionario en un posteo en el que compartió la tapa de El Eco de Tandil del día de ayer.
En su diatriba, Méndez fue más allá y disparó que “hemos visto un Gobierno que actúa en la más absoluta soledad sin el más mínimo grado de articulación con los distintos estamentos del Estado y sus organismos, y esa actuación es en función del humor social y no de hacer lo que se tiene que hacer para solucionar los problemas”.
Y cerró con un vaticinio oscuro sobre el escenario en ciernes: “Si no tomamos las medidas necesarias a tiempo, lo vamos a lamentar. Cuenten con nosotros”.
BIG DATA Y ENOJO
En ediciones pasadas, desde estas páginas se anunció que el Municipio apuesta al Big Data para monitorear la pandemia en la ciudad. A más precisiones, se informó que en los próximos días habrá nuevas aplicaciones para hacer un control más estricto en instituciones, locales comerciales y lugares gastronómicos. Con la herramienta tecnológica se pretende poder utilizar una gran base de datos para hacer un seguimiento de las personas que deben cumplir aislamiento o son casos activos.
Hasta ahí la información oficial ventilada, con el aditamento que dicha herramienta se utilizará a cinco meses y medio de transitada la pandemia, lo que para algunos invitó a la crítica.
Pero los reparos no se quedaron con ese solo “detalle” sobre el tiempo que se tomaron para ponerlo en práctica. También la sociedad –una vez más- con Pladema fue lo que despertó la renovada desconfianza de varios actores, incluso académicos de la Unicen que preguntan, no sin razón, qué lleva a la comuna a siempre asociarse a ese instituto, cuando existen otras unidades también afines a la temática. La Facultad de Exactas para ser más concretos, cuenta con tres institutos de investigación que hace mucho tiempo trabajan en dichas herramientas acabadamente probadas e incluso aprovechadas por otros distritos (este Diario informó sobre la aplicación utilizada en Ayacucho).
De hecho, trascendió que Isistan e Intia pusieron su trabajo a disposición del Municipio, que versa sobre una plataforma digital basada en redes sociales georreferenciadas para identificar eventos de rutinas y movilidad urbana, denominada Asistan, que puede utilizarse para vigilancia y seguimiento epidemiológico. Empero, una vez más la administración comunal se recostó en el otro instituto, provocando no sólo enconos, sino también -a estas alturas- algunas desconfianzas por una relación contractual cada vez más aceitada y que deja de lado a otros actores que podrían aportar y mucho.
UNA COMPARACIÓN PARA LLEVAR TRANQUILIDAD
Mientras continúan aumentando los casos positivos de coronavirus en Tandil, y luego de una jornada récord de contagios según los informes que comparte de manera diaria el Comité de Seguimiento Epidemiológico, el presidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Gastón Morando, publicó una imagen en sus redes sociales en la que se compara a nuestra ciudad con el resto de la provincia de Buenos Aires y de la Argentina.
Lógicamente, los números de Tandil son significativamente inferiores a los provinciales y nacionales, de modo que cada ciudadano puede hacer una lectura diferente del gráfico.
A priori, pareciera ser que la intención de Morando era llevar tranquilidad a la sociedad o demostrar que en la ciudad la situación no es tan compleja. Sin embargo, debió cruzarse con un usuario que, oportunamente, le recriminó algunos sesgos en la comparativa.
“Esas comparaciones confunden más de lo que aclaran”, le recriminaron en las redes luego de marcarle que no es oportuno contrastar al AMBA con Tandil, puesto que la densidad poblacional es otra y, además, allá tienen circulación comunitaria del virus desde hace varios meses. Como ya es costumbre, la política cada vez mete más la cola en el virus…
PACÍFICO ROUND ENTRE CARRILLO Y USANDIZAGA
Sin dudas el brote de coronavirus que se está experimentando en la ciudad ha generado preocupación en la sociedad, principalmente por temor a que los especialistas de terapia intensiva, que manifestaron su propia intranquilidad, no den abasto.
A este tren se subió el referente del Centro de Referencia local, dependiente del Ministerio de Desarrollo de Nación, Nicolás Carrillo, que hizo uso de la palabra a través de sus redes sociales, donde expuso el temor a que el sistema sanitario colapse.
Sin desestimar que hay sectores con gran urgencia económica, aseguró que “es momento de prudencia para la dirigencia y las declaraciones”. Aquí, sin rodeos, apuntó –aunque no arrobó- contra el vicepresidente de la Cámara Empresaria, Agustín Usandizaga, porque consideró que debía terminarse el sistema de las fases.
Para Carrillo, prácticamente se trató de un incentivo para la rebelión de los sectores económicos.
“De llamar al estado de sitio al discurso ‘que mueran los que tengan que morir’ en sólo 90 días, sólo se divide a la sociedad y es momento de estar más unidos que nunca”, expresó el referente social, entre otras cosas, sobre el final.
Lejos de dejarse amedrentar por dicha acusación, Usandizaga se hizo cargo de su nombre y se ocupó de responder públicamente ese posteo, donde aseguró que se estaba refiriendo a algo que nunca mencionó.
Finalmente, el intercambio de respuestas entre ambos, que fue casi minuto a minuto, llevó a la claridad. Carrillo solamente se refería al comentario sobre el sistema de fases, sin ligarlo al resto de su reflexión. Ambos coincidieron en que la salida es organizada y en conjunto, con un manejo local hacia el futuro.
MENSAJES COMPLICADOS
En los últimos tiempos, aprovechando la gran oferta de medios, plataformas y redes sociales, el Municipio inundó los espacios disponibles con distintas campañas para concientizar sobre el Covid-19. Sin embargo, pese a contar con un nutrido equipo de personas que trabajan en esta materia, evidenció ciertos problemas vinculados a la construcción del mensaje que parte de la audiencia no le dejó pasar.
En pleno pico de contagios, demoró varias semanas para reformular el spot que salía al aire en las radios, donde se escuchaba a Andrea Rossetti hablar de los logros de los tandilenses y de la necesidad de defenderlos. Habiendo perdido la Fase 5 a mediados de agosto, recién esta semana se escuchó el nuevo anuncio que refuerza el pedido de responsabilidad individual para evitar más propagación del virus.
Por otro lado, generó malestar un flyer sobre la importancia de usar el tapaboca y del distanciamiento social para prevenir los contagios. En ese caso, se ve a una pareja conversando con y sin barbijo, y con más o menos distancia social. En todos los cuadros, es la mujer la que habla y de la que salen, a la altura de la boca, unas “pintitas” que grafican al Covid-19.
Fue la concejal mandato cumplido María Eugenia Poumé la que se encargó de publicar en Facebook: “Quien diseñó esta campaña de concientización para la prevención del Covid-19, se nota que no ha realizado ninguna de las capacitaciones obligatorias previstas por la Ley Micaela. Misoginia pura. ¿Las mujeres somos quienes contagiamos?”.
Y reparó en que “el lenguaje no verbal, las imágenes como éstas, estigmatizan y simbolizan mucho más”.
Enseguida, recibió una catarata de comentarios que apoyaban su lectura sobre esta campaña que, abruptamente, se diluyó.
Otros, claro, optaban por otorgar “importancia a lo importante”. Claramente la intención no había sido estigmatizar sino concientizar. Y se preguntaban: de haber aparecido hombres en esa circunstancia, ¿alguien se hubiese quejado?
“PÍCAROS” EN AZUCENA
Hasta este Oído Agudo llegaron las voces de vecinos indignados por una situación que detectaron en Azucena. En esa localidad rural, hay un camino de tierra bloqueado, para impedir que vehículos evadan los puestos de control sanitario que vigilan el tránsito de personas y sólo permiten el ingreso de aquellos que cuentan con una autorización.
Según parece, la barricada sigue intacta, pero algunos pícaros talaron un monte y abrieron un camino alternativo por el cual pasan camionetas, autos y hasta remises.
Desde esa localidad, enviaron un alerta a las autoridades de Protección Ciudadana: “Hay gente evadiendo controles en el camino de Azucena”.