Tras la polémica, Grasso defendió el convenio y bregó por la continuidad del programa de la CUS
El concejal del oficialismo, Luciano Grasso, repasó los lineamientos del acuerdo sellado con Nación para la implementación de la estrategia de fortalecimiento del primer nivel de atención. Defendió el programa de las críticas de la oposición y consideró que debería continuar con el nuevo Gobierno. De todos modos, alertó que, en caso de caerse el acuerdo, harán los reclamos pertinentes para hacer valer la vigencia de lo pautado.
En la última sesión del año pasado, convocada para darle tratamiento al Presupuesto 2020, el Concejo Deliberante convalidó por mayoría –y con el voto doble del presidente del cuerpo, Juan Pablo Frolik- un convenio específico firmado el 14 de noviembre pasado con la exSecretaría de Salud de la Nación durante la gestión de Mauricio Macri para la implementación de la estrategia de salud familiar y comunitaria en el marco de la Cobertura Universal en Salud –CUS-.
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El acuerdo, firmado un mes antes de la asunción de las nuevas autoridades, disparó críticas del arco opositor que planteó con firmeza ante un hecho que genera “más dudas que certezas”.
En medio de la polémica, el concejal de Juntos por el Cambio y exdirector nacional de Salud Mental durante la administración de Adolfo Rubinstein, Luciano Grasso, defendió el acuerdo celebrado para implementar la estrategia en atención primaria mediante el fortalecimiento de los equipos a través de 35 becas, a la vez que consideró que debería continuar como una política pública sin importar el cambio de autoridades sanitarias.
Y alertó que, si eso no sucediera, harán los reclamos correspondientes para demandar al Gobierno el cumplimiento de lo pautado, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2021.
“Bregamos que continúe el programa porque entendemos que es hacia donde hay que ir, que es una estrategia que claramente debe fortalecerse y porque hay un recurso económico que la Nación comprometió, independientemente del cambio de Gobierno”, sentenció.
En ese sentido, dijo que el compromiso que el Estado nacional asumió con el Municipio es “legítimo, legal y válido” en un momento en el que las autoridades estaban “en pleno uso de sus funciones y amparadas en programas que hoy siguen vigentes a través de dos resoluciones ministeriales de 2018 y 2019”.
El convenio, en detalle
-¿Cuáles son los términos del convenio que se firmó con la exSecretaría de Salud de la Nación?
-Se firmó un convenio con uno de los tres ejes de la Cobertura Universal de Salud –CUS-, relacionado a la estrategia territorial para el fortalecimiento del primer nivel de atención mediante equipos que cuiden a la población. En eso, Nación realiza una propuesta de organización del sistema de salud.
Estamos todos de acuerdo en que los sistemas de salud tienen que estar organizados de manera tal que la salud de la población esté cuidada por equipos interdisciplinarios en el territorio en el primer nivel de atención, que son los que deben resolver el 80 por ciento de los problemas prevalentes de la comunidad.
-¿Y para llegar a ese porcentaje es que surge el programa?
-Esto se logra mediante un procedimiento que es el que propone Nación, definiendo áreas de responsabilidad sanitaria, geográfica, identificando a la población que estará a cargo, y desde ahí analizando la situación de los recursos humanos, es decir, cuál es la brecha entre los equipos que el sistema de salud local tiene. En ese sentido, en términos comparativos, en Tandil hay muy poca brecha porque tenemos muchos centros de salud con equipos interdisciplinarios. Por eso, uno de los pasos es analizar la brecha entre trabajadores de los equipos y la población a cuidar y, desde ahí, ver cómo se tiene que reforzar ese equipo con profesionales.
Médicos, enfermeros, trabajadores sociales, agentes sanitarios, con población nominal a cargo. Esta es la propuesta que hace Nación y que se acopla a las políticas sanitarias de cada una de las provincias y municipios.
La Nación genera convenios en el marco de la CUS, que también se implementó a través de convenios que firmaron 22 provincias, y después convenios específicos con la estrategia de salud familiar y comunitaria, que es uno de los tres ejes (los otros dos son la cobertura efectiva y la integración de programas y la salud digital).
La experiencia local
-¿Cómo surge la posibilidad de que Tandil firme el convenio específico sobre este eje de la CUS?
-Se fue implementando en las 22 provincias en distintos momentos, entre 2018 y 2019. Dado que la estrategia de salud familiar y comunitaria apunta al primer nivel de atención, que está a cargo de los municipios, había que pasar por la instancia provincial para que el Ministerio de Salud bonaerense firme el convenio y que se puedan generar acuerdos específicos con los municipios. En la provincia de Buenos Aires llevó más tiempo porque se concretó hace pocos meses y desde ahí es que se empezó a generar con los municipios que fueron mostrando la predisposición.
Toda la implementación tiene distintas instancias. La primera es más informal con espacios de articulación y diálogo entre los gestores de salud. Luego se hicieron algunas reuniones entre el intendente Lunghi y el exsecretario de Salud, (Adolfo) Rubisntein en julio. En abril empezaron a generarse estas instancias, que son las propias de la implementación de una política que implica a Nación y Municipio, con idas y vueltas, envío de información de la propuesta y de la realidad local, hasta que se empezó a trabajar el borrador del convenio que quedó listo para la firma en octubre y luego se concretó la rúbrica en noviembre.
Los plazos y los cuestionamientos
En respuesta a una de las críticas que formuló la oposición durante el debate legislativo, en relación a la celeridad por cerrar un acuerdo antes de la salida de la gestión de Cambiemos, Grasso precisó que las gestiones se iniciaron el año pasado y defendió que son políticas públicas que deben implementarse independientemente de la proximidad de una elección.
“Estamos pensando en una estrategia que además tiene 14 años de historia, ahora con esta impronta de financiar profesionales con becas de capacitación para generar todo este proceso para achicar las brechas”, valoró el exfuncionario nacional.
En el caso de Tandil es una política que se empezó a planificar el año pasado, se firmó un convenio el 14 de noviembre y se está implementando hace dos meses con 35 becarios que se incorporaron al primer nivel de atención.
“Entendemos que la estrategia debería continuar, no hay motivos para que se discontinúe una línea que es compartida por el actual ministro”, ratificó.
Y a propósito del proceso de implementación, sostuvo que a partir de la semana que viene los becarios harán una recorrida por los centros de salud para seguir comunicando la propuesta y establecer cómo se sigue en la estrategia de fortalecimiento del primer nivel de atención.
Los equipos
Asimismo, Luciano Grasso aseguró que ya se hizo la selección de los agentes sanitarios que recibirán el beneficio para trabajar en el territorio y no descartó que se puedan incluir más en una eventual segunda etapa, en función del reclamo impulsado por las promotoras sociocomunitarias durante el encuentro legislativo.
“La figura es agentes sanitarios. A la hora de elegir los perfiles, las autoridades locales tomaron a manzaneras porque definieron que son actores que están en el territorio, que por su anterior trabajo tienen un conocimiento acabado de la población y que, además de la capacitación, consideraron que son las personas idóneas para cumplir esta función”, señaló.
A partir del 1 de noviembre estos trabajadores comenzaron a trabajar formalmente. Como es un proceso, la primera etapa tiene más que ver con capacitación, lectura de materiales, reuniones en los centros de salud. “Y por lo que me informaron los gestores del SISP ya cobraron noviembre y diciembre con fondos provenientes de Nación”, indicó.
La vigencia de lo pautado
Por otro lado, y en relación al recambio y asunción de los funcionarios que ocuparán cargos en la estructura del Ministerio de Trabajo de la Nación, el concejal sostuvo que hay expectativas para tomar contacto con las flamantes autoridades y obtener “información concreta” sobre el futuro del programa.
“Entendemos que debería haber una continuidad”, opinó y dijo que, mientras tanto, las autoridades locales continúan cumpliendo con los pasos que le corresponden al Municipio en la implementación de la estrategia para luego empezar a entrecruzar las líneas de acción que el sistema local tiene. “No estamos trayendo nada que sea nuevo en términos de lo que se viene implementando desde hace años pero sí articular ambas líneas”, aclaró Grasso.
En definitiva, insistió con que el programa está vigente y “entendemos que lo mejor que le puede suceder es que Nación decida continuarlo. En caso que suceda lo contrario, se harán los reclamos pertinentes en relación al momento en el que se firmó el convenio hasta que decida descontinuarlo, que esperamos que no suceda”.