Un nuevo estadio, una pista de TC, el Centro de Convenciones... la larga lista de promesas vacías de Lunghi

Por José Di Bártolo
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailSin dudas, Miguel Lunghi ha modificado la historia de Tandil. Su gobierno ha sido honrado con el voto popular una y otra vez y se ha convertido en un ejemplo en la administración pública en toda la Provincia de Buenos Aires. El sello Lunghi lo conocen sus pares comunales y también sus oponentes que no han podido nunca ganarle en una instancia electoral definitoria. "A Lunghi se le va a ganar solamente cuando no compita más", dijo a este medio en off un dirigente peronista.
Más allá de todos los laureles que Miguel Lunghi dejará en la historia de Tandil, su administración, que lleva 20 años ya, tiene algunas espinas que no ha podido sacarse, debido a las frustraciones de planes y proyectos que fueron anunciados con bombos y platillos y que quedaron, literalmente, en la nada.
El 30 de mayo de 2011, cuando Lunghi promediaba su segundo mandato y antes de acceder al tercero, viajó a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y allí fue recibido por las autoridades de la Asociación Corredores Turismo Carretera. El objetivo era la construcción de un autódromo para Tandil.
La idea de dotar a la ciudad con un autódromo profesional, que permitiera recibir a las categorías nacionales, fue presentada por el intendente Lunghi en un encuentro realizado en el Museo de Bellas Artes con representantes de distintas entidades deportivas locales en el citado año. “Comenzaremos a trabajar con todas las asociaciones, los clubes y la comunidad, en dos sueños que tenemos que concretar entre todos y que permitirán consolidar a Tandil como una ciudad con infraestructura deportiva de alto nivel. Por un lado, la construcción de un nuevo estadio de fútbol en las afueras de la ciudad, algo en lo que ya comenzamos a conversar con la Liga de Fútbol. Y la otra es la conformación de un autódromo, trabajando por supuesto con el Tandil Auto Club, viendo las posibilidades y alternativas de ubicación y financiamiento”, dijo en ese momento.
Ambas iniciativas deportivas, quedaron en la nada. En una ciudad donde el deporte es un eje de esparcimiento y diversión, no hay un Polideportivo municipal y la política deportiva es de bajo alcance. En cambio, el lunghismo prefiere esa mentada asociación privado - público, donde se limita a acompañar las propuestas de empresas y emprendedores que llenan el calendario de proyectos e ideas.