¿Qué es el graupel, el fenómeno que podría caer en Buenos Aires?
Desde el Servicio Meteorológico Nacional se advirtió la posible llegada de este fenómeno, que se produce cuando el aire frío congela las gotas de lluvia y se forman pequeñas bolitas de hielo blanco.

Desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtieron que un frente de aire frío que avanza desde el Océano Atlántico producirá importantes chaparrones en el este de la Provincia de Buenos Aires. Los mismos serán “muy puntuales, con sol”. Además, la entidad meteorológica advirtió que estas lluvias podrían generar la caída de “graupel”, un fenómeno que suele producirse cuando hay humedad y temperaturas muy bajas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn el transcurso de las últimas horas también ingresó un frente polar desde la Patagonia, con fuertes ráfagas de viento que bajaron considerablemente las temperaturas en el centro y el norte del país. De esta forma, el mes de mayo se despide con marcas térmicas invernales y un rango acotado entre mínimas y máximas por lo que, al menos hasta el domingo, no se registrarán más de 15 grados.
¿Qué es el graupel?
Hay dos factores que definen el tipo de precipitación: por un lado la temperatura de la nube, y por el otro la temperatura del aire entre la nube y el suelo. Así, si la temperatura en donde están las nubes es positiva, de ellas precipitará lluvia, o sea pequeñas gotas de agua líquida. No obstante, a medida que viajan hacia la superficie, pueden pasar varias cosas dependiendo de la temperatura del aire.
Si la temperatura siempre es positiva, al suelo llega lluvia. Pero si el aire se va enfriando hasta alcanzar valores negativos cerca del suelo, la gota se congelará y se formarán pequeñas bolitas de hielo blanco y blando. Este fenómeno se llama graupel y, de lejos, puede confundirse con nieve.
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Al graupel, un vocablo proveniente del alemán, también se lo puede denominar granizo blando, granizo menudo, granizo suave o granizo pequeño y puede asemejarse al Telgopor. La aparición de este fenómeno no es común en Buenos Aires, aunque puede registrarse especialmente en sectores del sur y sudeste de la provincia durante eventos de irrupciones polares.
A diferencia del granizo, que es duro, el graupel contiene gran cantidad de aire y al apretarlo se puede romper. De igual modo, al caer contra superficies sólidas, se desarma. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) distingue entre graupel y granizo pequeño, aunque en algunas clasificaciones informales los términos se solapan. Lo cierto es que, a diferencia del granizo, el graupel no suele causar daños materiales ni tiene la intensidad de impacto que caracteriza a otras precipitaciones sólidas.
Lo cierto es que este descenso general de las temperaturas será, en cierta forma, una bienvenida formal al invierno meteorológico que inicia el 1º de junio. El solsticio, que marcará el comienzo de la estación astronómica, se espera para el 20 de junio a las 23.42 hora argentina.