El anteúltimo día de Lavand, su internación y el intendente

El intendente Miguel Lunghi recordó, en un libro que cita parte de los recuerdos de su gestión, el vínculo con René Lavand. En esa charla, el jefe comunal recordó inicialmente el momento en que se decidió colocar una estatua en los jardines del Palacio Municipal, donde son muchos los que van a sentarse y sacarse una foto junto a la imagen del ilusionista.

“Tuvimos una amistad, charlamos mucho con René. Cuando yo le hago la propuesta, él por supuesto la acepta, y la vivió intensamente. Iba dos veces por semana a ver a Norma, la escultora, a ver cómo iba la cosa. Y salió perfecto. El día en que inauguramos su estatua estaba con un problema de rodilla y se había hecho una infiltración, no lo habían curado bien, le salía sangre y le manchaba un traje claro que tenía puesto. Bueno, se emocionó, se puso muy contento. Y me dice "Lunghi, le debo una". Yo le dije que no me debía nada”, recordó el intendente. 

"Esperemos que esto guste, que usted esté conforme, usted se lo merece y es un reconocimiento a su trayectoria´ le dije. Más que nada para mí lo destacable era cómo había peleado contra la adversidad, al perder una mano en un accidente de chico, al esfuerzo de haber salido de ser un cajero en un banco, y haberse parado otra vez en la vida, haber recorrido el mundo, haber estado en los mejores lugares, los mejores teatros, y ser muy famoso y con semejante talento y personalidad. Todo eso le digo a René aquel día”, rememoró.