Puente del Azul, la obra de Rodríguez y Del Valle que pagaron los vecinos en 1873
Fue una obra necesaria para unir las diferentes partes de la ciudad en el siglo XIX. Los mismos vecinos costearon los trabajos realizados.

La ciudad va mutando su composición y todo tiende a transformarse con el paso del tiempo. En un lugar, de más de 200 años de historia, resulta obvio que al tiempo que crece el poblado, las cosas vayan cambiando. También, las personas y sus historias, que quedarán para siempre en las páginas de la construcción social de Tandil.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailDetallado en las páginas de El Eco de Tandil, se resaltó que corría el año 1876, cuando las autoridades municipales encabezadas por Tristán Gómez, se ufanaban de haber dado comienzo, con la contribución del vecindario, a las obras de construcción de la iglesia parroquial. “Terminada que sea esta obra -decía la memoria comunal de esa época- el pueblo del Tandil poseerá un templo que, sin desmérito, podría figurar en la capital de la provincia y que puede competir con ventaja por su solidez, capacidad y belleza, con la mayor parte de los que se han levantado en las poblaciones de la campaña".
Y se congratulaba también, de que la mayor parte de sus materiales se habían extraído del rico suelo del partido. “Así la piedra granítica de sus cimientos -expresaba- la arena y la cal de sus compactas mezclas, como el yeso de sus cielorrasos, son producto de las canteras y minas del Tandil", dijeron.