Lejos de ser una moda pasajera, el batch cooking expresa un cambio de hábitos que combina organización, ahorro de tiempo y una alimentación más consciente. Cocinar una vez para resolver gran parte de las comidas de la semana permite evitar decisiones apuradas, reducir el desperdicio de alimentos y ganar en planificación, algo cada vez más valorado en la vida cotidiana.

Con los utensilios y recipientes adecuados, este método se transforma también en una experiencia disfrutable. Una tarde en la cocina puede alcanzar para dejar listas varias preparaciones, siempre que se cuente con ollas eficientes, cuchillos bien afilados y recipientes herméticos que conserven los sabores intactos. Una guía de cinco recetas simples, rendidoras y pensadas para facilitar la organización semanal, invitan a convertir el batch cooking en un hábito.

Cocinar y almacenar

Antes de comenzar, es importante decir que la clave es el almacenamiento. Dividir las preparaciones en porciones, rotular con fechas y conservar en recipientes adecuados es fundamental para que el batch cooking funcione. Los recipientes herméticos de vidrio o acero inoxidable ayudan a mantener sabor y textura, además de ordenar la heladera y el freezer. Como explica Emiliano Baseggio, gerente de la marca Tramontina en Argentina, este método refleja una forma más eficiente y placentera de cocinar, donde optimizar tiempo, recursos y calidad se vuelve parte de un mismo proceso.

1. Salsa boloñesa casera, ideal para freezar o guardar en porciones
Salteá cebolla, zanahoria y ajo en una olla, sumá carne picada, tomate triturado y un toque de vino tinto. Cociná a fuego bajo durante una hora. Es perfecta para pastas, papas al horno, zapallitos rellenos o como base de lasañas rápidas.
Tip: las ollas de acero inoxidable distribuyen el calor de manera uniforme y evitan que la salsa se pegue.

2. Vegetales asados que duran varios días
Cortá calabaza, berenjena, zanahoria, zucchini y morrón. Colocalos en una bandeja con aceite de oliva y hierbas, y horneá a 200 °C hasta que estén tiernos. Una vez fríos, guardalos en recipientes herméticos para usar con arroz, legumbres o pollo.
Tip: las fuentes antiadherentes permiten cocinar con menos aceite y facilitan la limpieza.

3. Pollo al curry, rendidor y lleno de aroma
Salteá cebolla y ajo, incorporá cubos de pechuga, curry, leche de coco y un toque de jengibre fresco. Cociná unos 15 minutos y acompañá con arroz integral o quinoa. Se conserva hasta cuatro días en la heladera.
Tip: el wok es ideal para este tipo de preparaciones porque mantiene la textura y el sabor.

4. Muffins integrales de banana y avena
Pisá dos bananas maduras, agregá dos huevos, media taza de avena, dos cucharadas de miel y una cucharadita de polvo de hornear. Verté en moldes y horneá 20 minutos a 180 °C.
Tip: los moldes antiadherentes garantizan un horneado parejo y un desmolde sencillo.

5. Pancakes de avena y yogur para desayunos listos
Mezclá una taza de avena, un huevo, media taza de yogur y una cucharada de miel. Cociná porciones pequeñas en una panquequera. Una vez fríos, guardalos separados con papel manteca.
Tip: una panquequera chica de aluminio logra pancakes dorados y parejos.

Sobre el autor

Ivonne Guevara

Periodista