Naju Gorosito: el pulso de la cultura joven tandilense
Nahuel "Naju" Gorosito, músico y próximo a graduarse como actor, compartió en "Cultura Zip" su año agitado.
Desde la audaz decisión de dejar un trabajo estable para dedicarse plenamente al arte, hasta la grabación de su primer disco con Fusca y su visión sobre el efervescente polo cultural de Tandil, el artista radicado en Tandil se proyecta como una figura clave en la escena creativa de la ciudad.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl año de Nahuel "Naju" Gorosito ha sido, en sus propias palabras, "agitado". El músico y actor, uno de los artistas más referente de la Facultad de Arte, visitó los estudios de "Cultura Zip" para conversar sobre un presente de profundos cambios y un futuro prometedor. Recientemente, Naju tomó la decisión de renunciar a su trabajo estable, un paso audaz para dedicarse por completo a sus pasiones: la música y el teatro. "Me costó un poco, estaba haciendo una gran seguridad económica, pero bueno, un poco también hay que jugarselá", reflexionó Gorosito, asumiendo el desafío que implica la vida del artista. Este giro vital coincide con su último año de la Licenciatura en Teatro en la Facultad de Arte, cerrando un ciclo formativo y abriendo otro de dedicación plena a la creación. Sus planes incluyen la producción de obras de teatro y presentaciones, además de futuras fechas con Fusca y otros proyectos.
Un disco en camino y la identidad de Fusca
Parte fundamental de su apuesta artística es Fusca, la banda que Naju integra y que celebra tres años desde su primera presentación. Lo que inicialmente surgió como una búsqueda del músico para interpretar sus raps en vivo con acompañamiento instrumental, evitando el formato de pendrive, derivó en un proyecto con identidad propia. La banda se conformó inicialmente con Maian Dalffaro en el bajo y Marcelo Cacciato en el acordeón –un instrumento poco común en el género–, al que se sumaron posteriormente Tomas Varales en las percusiones y Julia Mengascini en los coros.
La incorporación del acordeón no fue casual; Naju buscaba emular una tradición familiar de su abuela paterna, cuya orquesta de Benito Juárez incluía el bandoneón. Marcel, el acordeonista, fue descubierto por un amigo a través de un documental que resaltaba sus múltiples talentos, incluyendo la creación de marionetas, y la conexión fue inmediata. La banda, con influencias musicales de todos sus integrantes, comenzó a tomar una forma más profesional, un proceso que ha implicado un constante aprendizaje para Naju de la mano de sus compañeros.
La química del grupo y el proceso creativo los ha llevado a "maquetear todo el disco" este año. El verano será clave para el "trabajo más fino", regrabando y puliendo los temas. Gorosito enfatiza la importancia de escucharse a sí mismos como banda, distanciándose de la ejecución para identificar mejoras y nivelar las composiciones. Este ejercicio, que implica hasta la "pelea con el metrónomo", ha sido fundamental para el crecimiento musical del grupo.
Para el próximo año, el objetivo principal es el lanzamiento de este álbum, acompañado de videoclips y una presentación en vivo que planean sea "con bombos y platillos". Si bien no hay una fecha definida, la banda prefiere no apurar los tiempos para asegurar la calidad final del trabajo. La complejidad de los horarios y la magnitud del proyecto han hecho que el avance sea gradual, pero firme, con la expectativa de que el verano les permita dedicarse con mayor intensidad a la etapa de grabación final.
Tandil: un polo cultural en expansión
Gorosito destaca la "mucha movida" que actualmente se vive en la ciudad, especialmente en torno a la Facultad de Arte. Existe una nueva generación de egresados y estudiantes avanzados –entre los que se cuenta– que, a diferencia de épocas anteriores, elige quedarse en Tandil, consolidando la ciudad como un "polo cultural" de gran potencia. Esta generación no solo se desarrolla individualmente, sino que también genera un camino para los que vienen detrás, fomentando un ambiente de generosidad y colaboración, prestando lugares y abriendo puertas. Naju subraya la importancia del "ejercicio de la cultura" colectivo para el desarrollo de nuevas ideas y técnicas, algo que cree que Tandil está demandando y para lo cual posee un "territorio fértil".
La escena teatral, en particular, enfrenta el desafío de llegar a un público más amplio. Naju la considera la rama "más complicada de demostrarse" para su generación, pero también la que ofrece el valor de "volver a lo analógico" y al "convivio", una experiencia que se extraña en la vida actual. "Hay algo de esquivarle a los problemas y, bueno, vos ves el teatro, ves un dramón", comenta, resaltando la capacidad del arte de generar una conexión profunda y auténtica. En este contexto, la Facultad de Arte no solo nutre talentos sino que también impulsa proyectos como "Cosas Que Pasan", un espacio de radio donde los estudiantes y graduados pueden mostrar su trabajo.
Para el próximo año, Naju y su compañero Tapo trabajan en un ambicioso proyecto: un canal de streaming experimental que busca profesionalizar a los graduados de la Facu, ofreciéndoles un campo de juego para sus diversos saberes y formaciones integrales. La idea es crear "un lugar de experimentación, de juego, un poco de infotainment", sin perder la identidad académica ni la visión de que el arte puede abrir múltiples caminos laborales.
Identidad local y nuevas formas de producir
En cuanto a la capacidad de Tandil para producir contenido audiovisual de mayor escala, Gorosito es optimista. Asegura que la ciudad tiene "las condiciones" y, crucialmente, el "capital humano" formado por la Facultad de Arte para generar ficciones, series o películas. Recuerda producciones locales previas como "Fábricas" para la TV Pública o el rodaje sobre la historia del Tata Dios. Sin embargo, advierte sobre la necesidad de pensar "otras maneras de producir", independientemente de los subsidios del INCAA, proponiendo una producción con "identidad provincial, tandilense, bonaerense" que fomente la autonomía creativa y productiva.
Respecto a sus propias inspiraciones, Naju confiesa que ha visto poco cine, con clásicos pendientes como "Volver al Futuro". Recientemente se sumergió en "Pulp Fiction", de la que destaca su densidad y la cualidad de "no saber qué va a pasar", algo que valora también en el teatro. Musicalmente, ha estado explorando a bandas como los Viagra Boys y el último EP de Wos. Se describe como un "muy de Spotify" que disfruta del "Descubrimiento Semanal", armando playlists con artistas que a veces ni siquiera conoce por nombre, priorizando el gusto personal por encima de lo mainstream. Esta diversidad también se refleja en su apariencia; es conocido por sus "looks muy cambiantes", con un ciclo de cortes y colores de pelo cada dos semanas, fruto de un "impulso de idiotez" y el aburrimiento, una forma de expresar su constante evolución personal.
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La incursión de Naju en el teatro fue, según relata, un "encuentro casual". Originario de Olavarria, su primer contacto real con las tablas fue en Tandil, mientras estudiaba Trabajo Social. Compartiendo pensión con un estudiante de teatro, se sumergió en la vida de La Fábrica, donde finalmente decidió cambiar de rumbo. La decisión fue un "duelo", pero su madre, con una cita inspirada en "En busca de la felicidad", lo impulsó: "Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo". Para el próximo año, sus planes actorales incluyen la dirección de un infantil, con elenco y equipo ya confirmados para el verano, y la participación en "Carne Fresca", donde actualmente se encuentra leyendo obras en busca de la que lo sorprenda y lo cautive. Otro de sus talentos ocultos, reveló, es la cocina, destacando su habilidad para preparar desde solomillo hasta pan casero.
Responsable y coordinador de redes sociales en El Eco.