Rodrigo Rojo: de coordinador de extras en Netflix a sus raíces gallegas
En diálogo con "Cultura Zip" de El Eco Streaming, Rojo repasó su trabajo en grandes producciones como la serie "Sena"
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Rodrigo Rojo, profesional audiovisual y actor, compartió detalles de su experiencia de casi un año y medio viviendo en Mallorca. En diálogo con "Cultura Zip" de El Eco Streaming, Rojo repasó su trabajo en grandes producciones como la serie "Sena" de Netflix, su exploración de las raíces familiares en Galicia y la inminente vuelta a su ciudad natal con nuevos proyectos.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailRojo, quien arribó a la isla española hace casi un año y medio, explicó que su decisión de migrar estuvo motivada tanto por un plan de infancia que no se concretó en 2001, cuando su familia evaluó la posibilidad de mudarse, como por la presencia de un amigo y compañero de la Facultad de Arte, conocido como Grillo. "Me vine a encontrar con ese personaje", afirmó el tandilense, haciendo referencia a la versión de sí mismo que hubiera tenido una infancia mallorquina.
Actualmente, el ambiente en Mallorca ya es "muy navideño", según describió Rojo. La ciudad se prepara con antelación, y el alumbrado gigante se encendió el 22 de noviembre, un evento que cubrió con el canal local con el que colabora.
Trayectoria y la experiencia en Netflix
La trayectoria de Rojo en el ámbito audiovisual comenzó durante sus años de estudio en la Facultad de Arte, en los que se involucró en proyectos locales como Club TDL, Mole y el Festival Patio. Esta experiencia temprana le permitió trabajar con la cámara mientras cursaba su carrera.
Previo a su viaje, Rojo tuvo la oportunidad de trabajar en la serie "Sena" de Netflix, una "súper producción" en la que participó durante cuatro meses como director de extras. Su rol implicaba coordinar grupos humanos, a veces de hasta 70 personas, y manejar los "timing emocionales" siguiendo un guion y un plan de rodaje.
Describió la experiencia como "alucinante" y "muy bonita desde lo humano", destacando el aprendizaje en un entorno con profesionales de alto nivel, algunos con experiencia en producciones de directores de renombre. Si bien esta oportunidad le "abrió puertas" en la industria, su deseo de viajar y explorar otros horizontes lo llevó a Mallorca.
En la isla, Rojo comenzó trabajando en diversas tareas antes de poder vincularse con proyectos audiovisuales, un camino que se abrió gracias a encuentros y colaboraciones con personas locales. También formó parte de "Moasís", un programa de argentinos en Mallorca, donde estuvo a cargo de la producción audiovisual, incluyendo la cámara, edición y contenido para redes. Esta participación le permitió conocer mejor la cultura local.
Un viaje a las raíces familiares
Una de las experiencias más significativas de Rojo en España fue su búsqueda de las raíces familiares en Galicia. Con un árbol genealógico anotado "en una servilleta de papel", emprendió un viaje a Camariñas, un pequeño pueblo en la Costa da Morte, para rastrear a los Rojo, la familia de su abuelo.
De manera fortuita, en una mueblería del pueblo,
se encontró con un hombre que no solo era su familiar lejano, sino que también conocía las historias de sus antepasados,
incluyendo relatos de un tatarabuelo, Pedro Rojo, que él solo había escuchado de su abuelo. Este encuentro le permitió recorrer los lugares donde vivieron sus ancestros, confirmando anécdotas que parecían leyendas y fortaleciendo su conexión con su historia familiar.
El regreso a casa con nuevos proyectos
Rodrigo Rojo anunció su regreso a Argentina, no solo por vacaciones, sino para "quedarse un tiempo" y realizar trámites en el consulado. Expresó su entusiasmo por reencontrarse con su "yo" que dejó hace casi un año y medio y procesar todas las experiencias vividas.
Entre los aprendizajes de su estancia en Mallorca, más allá de la particular cultura de las "cañas" (pequeñas cervezas) en el desayuno, el tandilense valoró el desarrollo de su carácter y la confirmación de que "tomando riesgos, la vida muchas veces te regala experiencias muy bonitas y que te permite descubrirte de otras maneras". Para su vuelta, Rojo ya tiene planes, como armar un "home studio" para trabajar el sonido y colaborar con aliados en la gestión de nuevos espacios culturales en Tandil.