Para los miles de tandilenses que lo utilizan a diario, el colectivo es un servicio esencial. Pero detrás de cada viaje, de cada frenada suave y de cada puerta que se abre, hay un profesional que es mucho más que un simple conductor.

Ezequiel Olano, nacido y criado en el emblemático barrio de Villa Italia, es uno de ellos. Su oficio, como él lo define, consiste en llevar a los chicos a la escuela, al obrero a su trabajo y a los mayores a hacer sus trámites, siempre con una máxima en mente: "Salir, llegar a destino y que nadie se lastime".

Para Ezequiel, su relación con el colectivo trasciende el horario laboral. "Uno tiene un sentimiento por el colectivo. Ya son más de 17 años en el oficio y uno se empieza a encariñar, le dedica más tiempo de lo que por ahí le dedica a su familia", confesó en diálogo con Alto Día, programa que se emite todos los sábados de 11 a 13 por El Eco Streaming, Eco TV y Tandil FM 104.1. Ese cariño se traduce en acciones concretas: en los breves tiempos de parada, no es raro verlo limpiando el interior o arreglando luces y detalles superficiales.