El aroma del café recién molido tiene un poder casi mágico: evoca mañanas, pausas, encuentros y conversaciones. Pero detrás de esa fragancia familiar se esconde un mundo de una complejidad asombrosa, una cadena de eslabones que une la remota ladera de una montaña en Colombia con la taza que humea sobre una mesa en Tandil. Navegar ese universo, entenderlo, respetarlo y, finalmente, transformarlo en una bebida excepcional, es el oficio del barista. Y Gastón Pane es uno de sus más apasionados embajadores.

En una visita al programa Alto Día, que se emite cada sábado de 11 a 13 por El Eco Streaming, Eco TV y Tandil FM 104.1, Gastón no solo preparó un café, sino que descorrió el velo sobre una profesión que es a la vez ciencia, arte y un profundo acto de respeto. "Ser barista, primero que nada, es un oficio. Es tener conocimiento sobre la materia prima con la cual uno crea una bebida", explicó, sentando las bases de una charla que cambiaría para siempre la percepción de los presentes sobre la segunda bebida más consumida del mundo.

El primero de octubre, explicó, se celebra el Día Internacional del Café, una fecha que honra a toda la "cadena de eslabones que cuidan la calidad". Y esa cadena es el pilar de su filosofía. "A mí me sucede que, como barista, debo respetar la cadena de valores, entender que esto viene desde una semilla, que hay una persona o un equipo de personas que cuidan ese cultivo con mucha dedicación para que podamos llegar a crear una bebida que resalte todos esos atributos".