Él le arrojó un sifón y ella le respondió con cuatro balazos

Eulalia Bichi sirvió la cena aquella noche del 24 de abril de 1958 a su marido Luis Lagier en la casa que ambos habitaban en Alberdi 226. Y era evidente que las relaciones del matrimonio no eran muy cordiales, ya que tras un cambio de palabras y cuando ella se dirigía nuevamente a la cocina ubicada puerta por medio, él le arrojó un sifón que fue a estrellarse contra la pared.

Para evitar que la incidencia pasara a mayores, la mujer prudentemente se refugió en el dormitorio y allí quedó, sentada sobre la cama.

“¡Vení para acá… vení para acá, te digo!” –gritó él en forma imperativa.