No aguantó el volumen de la radio y... terminó todo mal
Mientras a Francisco Fernández le gustaba dormir la siesta y luego, a la noche, prolongar un poco más la velada antes de retirarse a descansar, Víctor Blas prefería trabajar de manera continua. retirándose a recomponer sus energías temprano, apenas entrada la noche.

Los dos eran compañeros de trabajo. Se desempeñaban como peones en el campo “Las dos Nenas”, ubicado en Ramón Primero, del que era propietario Angel Santamarina. La camaradería entre ambos no daba lugar a ninguna situación que pudiera resultar motivo de discordia. Sin embargo, mientras a Francisco Fernández le gustaba dormir la siesta y luego, a la noche, prolongar un poco más la velada antes de retirarse a descansar, Víctor Blas prefería trabajar de manera continua, retirándose a recomponer sus energías temprano, apenas entrada la noche.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEra todo una cuestión de hábito y de preferencias, no del todo compartidas.
¿En que podía esto obstaculizar la relación entre ambos? Puede pensarse que en nada, siempre que no perturbara la tranquilidad del otro, como ocurrió. Porque el que no acostumbraba a dormir de día, tenía la predilección, además, de escuchar radio y entorpecía, indudablemente, la intención de descansar sin ruidos que tenía el otro.