Edificio Milano, la sofisticación para disfrutar de las ventajas del departamento y vivir como en una casa
Ubicado en Maipú 137, el proyecto planteó semipisos de tres habitaciones, una apuesta casi ausente en el dinámico mercado local. Cuenta con pileta, solárium, quincho, vestuarios y coworking en la planta baja, y dos cocheras por unidad en el subsuelo. En la terraza, un importante SUM, además de gimnasio e hidromasaje. Detalles únicos en las terminaciones, sumados a la tecnología, jerarquizan los espacios. Una recorrida por Milano, junto a la arquitecta Florencia Palmieri.

El edificio Milano, ubicado en Maipú 137 de la ciudad de Tandil, es encantador tanto por su diseño y materialización como por su historia. Desde la arquitectura, se destacan las dimensiones generosas de los dieciséis semipisos ubicados en ocho plantas, además de la variedad y comodidad de los espacios comunes, como así también los detalles de las terminaciones que le aportan sofisticación. En la trastienda, el inicio de la obra en 2008, la detención y la decisión de reactivarla, aprovechando la oportunidad para reformular el proyecto de forma integral.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa historia de Milano va de la mano con la de la arquitecta Florencia Palmieri y su familia. Cuando tenía 15 años, viajó desde Brasil y se instaló en Tandil para entrenar tenis con Marcelo “Negro” Gómez. Durante tres años, llevó una vida de deportista de alto rendimiento, alejada de sus afectos.
En sus visitas periódicas a Tandil, sus padres invirtieron en la construcción, concretaron dos edificios e iniciaron el tercero en Maipú 137, pero la obra se interrumpió. Mientras tanto, Florencia dejó el tenis, estudió arquitectura en Brasil y ya recibida, junto a su marido, inauguraron un prestigioso estudio en San Pablo, donde trabajan junto a un gran equipo de profesionales. En ese contexto, decidieron terminar de construir Milano, cerrando el proyecto pendiente, con la colaboración de la constructora Can Manresa SA.
Cambios profundos
En equipo, se propusieron reformular el proyecto pero con el desafío de respetar la estructura de hormigón existente. Una de las decisiones iniciales fue responder a una demanda puntual del mercado: departamentos de tres dormitorios. Como otra meta, apuntaron a la calidad y a los detalles de categoría.

Entre las modificaciones, rediseñaron las plantas que contaban con más departamentos y optaron por semipisos que compiten entre ellos por la espectacularidad de las vistas. La reducción del número de unidades impactó de modo positivo también en las cocheras, ya que pudieron asignar dos por unidad.
“Generamos semipisos, apuntando a algo más sofisticado y de calidad. Entonces tenemos un departamento al frente y otro al contrafrente por piso. En la remodelación, ampliamos el living para que se aproveche mejor el espacio interno, que en Tandil se usa más”, explicó Florencia Palmieri, al recordar el proyecto original.
En cuanto a los semipisos, la principal diferencia es que los del frente cuentan con cocinas abiertas, integradas al estar, mientras que en los de contrafrente está separada.
Otro detalle interesante fue la incorporación de un toilette en el acceso, vinculado a los espacios más públicos de los semipisos. Además, el planteo está centrado en una división deliberada entre el sector social y los espacios privados: la habitación principal con baño en suite y vestidor con su interior completo, y los otros dos dormitorios con su baño y equipados con placares.
Un oasis céntrico
Una de las características del terreno de Maipú 137 es su atractivo pulmón de manzana, con medianeras libres y sin construcciones en altura alrededor, lo que le garantiza pleno sol y vuelve al parque una verdadera joya en el contexto del centro de Tandil.
Para aprovechar las características del lote, una de las medidas más trascendentes fue bajar las cocheras al subsuelo para que no se vieran los estacionamientos, lo que contribuyó a crear un espacio de calidad al aire libre. Además, el rediseño permitió que cada unidad tenga dos cocheras y una baulera, un diferencial del edificio.

El parque, con exquisito diseño de paisajismo, luce senderos y jardines de líneas curvas. Al fondo, la hermosa pileta revestida en piedra bali y una playa húmeda de dimensiones generosas. Es accesible, con rampas y barandas, pero además tiene un deck de PVC símil madera.
En la planta baja, el objetivo fue brindar un espacio amplio de convivencia, tranquilo, que también dispone de un quincho súper equipado y dos vestuarios. En planta baja, junto a la puerta que abre al jardín, se suma un sector de coworking.
La invitación es para habitar con las comodidades que puede ofrecer una casa pero con la seguridad de un edificio, en una ubicación estratégica, con todos los servicios de la infraestructura urbana.
“La idea fue brindar esa calidad de vida de una casa pero al mismo tiempo la practicidad de vivir en un departamento, desde el mantenimiento del parque y pileta, hasta la seguridad”, ratificó la arquitecta Palmieri.
Con cada detalle pensado para el bienestar y una mejor experiencia del usuario, incorporaron tecnología como cámaras de videovigilancia en espacios comunes y palieres, cerraduras electrónicas en todas las unidades funcionales y dependencias comunes y apertura del portón principal con reconocimiento facial. En tanto, prevé que la reserva de los espacios para reuniones se realice a través de una aplicación móvil.
Vistas imponentes y más para disfrutar
El edificio Milano también cuenta con espacios comunes en la azotea, con otras opciones de uso. En el contrafrente, cuenta con un importante SUM y terraza abierta, con instalaciones para recibir a un grupo más numeroso de invitados.
Se distingue por las hermosas vistas del cordón serrano del sur, con el Parque Independencia y la Bandera del Bicentenario, que se muestran al alcance de la mano. Recortes en la mampostería hacen de barandas y enmarcan las sierras simulando murales.

Además del sector de máquinas en el eje central, hacia el frente generaron un gimnasio, un vestuario, hidromasaje y sauna, especial para relajarse. Completan un solárium y jardín. “Hay muchos sectores para desconectar y descomprimir la vida en un departamento, donde los espacios son más limitados”, resaltó la arquitecta Palmieri.
Calidad y confort
Otra de las virtudes del edificio Milano es la calidad de los materiales y las terminaciones, como las mesadas de silestone en cocinas y baños, la grifería FV de la línea Aromo, las bachas de acero inoxidable de grandes dimensiones, los sanitarios de alta gama y el equipamiento de primera línea, como las campanas para las islas, las cocinas y hornos, y también los muebles para guardado.
Las unidades funcionales tienen lavadero comunicado con el exterior, donde se instalaron la caldera y el termotanque, además de dejar ya previstos cuatro puntos para equipos de aire acondicionado.
Las aberturas son de alta prestación y excelente calidad, con sistema corredizo en los balcones que tienen espacio suficiente para armar un living exterior.

La calefacción es por losa radiante, con calderas independientes para cada unidad. Además, se incorporó un toallero eléctrico en el baño del dormitorio principal.
Para todas las terminaciones optaron por colores neutros y suaves, como el porcelanato símil madera de las habitaciones y la pintura de los ambientes, lo que facilita la elección de la decoración.
Por más información, visitar www.milanomiparaiso.com.ar, donde podrán encontrar todos los detalles, galeria de fotos y hasta un tour virtual por los espacios.