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Javier Quiña, un especialista en pintura automotriz
Toda su vida estuvo ligado a la profesión y hoy, en su taller, no solo pinta particulares sino también autos de TC.
Si de pintura de autos se trata, Javier Quiña es una voz más que autorizada para hablar del tema. Sus más de 40 años en el rubro, su dedicación y sus trabajos lo avalan.
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En su taller ubicado en Rosalía de Castro y Venezuela no solo embellece y reacondiciona vehículos antiguos -de los cuales varios se exponen en el museo de Granjero 66- sino que además, en su cabina propia, también se encarga de algunos vehículos de Turismo Carretera.
Los trabajos efectuados, incluso, han llegado a la pantalla nacional de la mano del programa El Garage, que se emite por Canal 13. Con frecuencia, sus conductores viajan hasta la ciudad para enseñar los modelos de Javier.
En diálogo con El Eco de Tandil, contó su historia y repasó las modificaciones que fue advirtiendo en el sector, desde la modalidad de trabajo hasta las innovaciones en los insumos.
Los comienzos
-¿Cómo fueron tus inicios en la profesión?
-Empecé a los 14 años y hoy tengo 52, así que es todo una vida. Arranqué con Juan Alarcón, que es a quien le debo todo esto que soy, porque me enseñó el oficio, fue mi padre, mi amigo, fue todo para mí.
-Arrancaste de muy chico ¿fue por necesidad o porque te gustaba?
-Mi mamá me dijo: ‘¿Qué querés hacer? ¿Estudiar o trabajar?’. Y bueno, yo le dije que estudiar no quería, que iba a trabajar. Y ahí me respondió que me iba a conseguir un trabajo, lo vio a Juan y ahí empecé
-¿Siempre con la pintura o hacías otras cosas en el taller?
-Siempre con pintura. Pero siempre en distintos talleres. Estoy solo hace siete años más o menos.
-Y en todos estos años ¿cómo ha ido mutando el mercado local?
-Hay mucho parque automotor. Ha crecido un montón.
La actualidad
-¿Qué tipos de trabajos realizan?
-Hacemos de todo tipo de autos. Restauramos autos antiguos, de colección, en general. Y bueno, también estamos con el TC.
-¿Solo pintan autos?
-No, hacemos todo. Incluso también motos, bicicletas…
-¿Y cuánto tiempo demandan los trabajos?
-Depende lo que se tenga que hacer. Los autos antiguos llevan más tiempo porque es otra chapa. Las motos y las bicicletas son más chicas, entonces es mucho más rápido.
Y también hacemos pulido y lustrado, que en un día o dos lo terminamos.
-En Tandil ¿qué es lo que más pide la gente?
-Piden mucho el rojo. O si no, algunas combinaciones de colores.
-¿Cómo se hacen los trabajos?
-Nosotros utilizamos principalmente el sistema bicapa, aunque en algunos casos usamos poliuretano.
-¿Y con qué herramientas trabajan?
-Usamos pistola de gravedad que son muy buenas. Tenemos varios tipos, una para el barniz, otra para el color, otra para el primer…
-¿Siempre se van actualizando las herramientas, no?
-Sí, claro. Antes, por ejemplo, las pistolas tenían el tacho abajo. Ahora lo tienen arriba. Cuando arranqué, se usaba el acrílico y pulíamos con bolsa de arpillera.
-Las pinturas y las formas de trabajo deben haber cambiado también…
-Sí. Nosotros vamos a hacer cursos a Buenos Aires. La pinturería con la que trabajamos nos lleva.
La llegada al TC
-¿Cómo llegaste al Turismo Carretera?
-Fue por el equipo de Daniel Uranga, hace dos años más o menos. Él me conocía del equipo de Acuña, me contactó y ahí arrancamos.
-¿Qué autos están haciendo?
-Empezamos con el de Nicolás Trosset, después se sumó Marcos Quijada y ahora estamos también con la camioneta de Aramburu, con el AC Competición.
-¿El trabajo que tienen que hacer con esos autos es el mismo que con uno particular?
-Sí, es igual. Por más que sea uno de competencia, nosotros siempre lo hacemos igual.
-Como uno de los logros podemos destacar que el auto de Trosset fue elegido como uno de los más lindos de la categoría…
-Sí, fue elegido como el más lindo. Le hace mucho lujo a lo que hacemos y es un honor.
A Javier Quiña se lo puede encontrar en las redes sociales -tanto en Facebook como en Instagram- como Talleres Javier Quiña.