Tiago Pernía fue 10°, y su padre tuvo que abandonar           

Un fin de semana para el olvido tuvo Leonel Pernía en la carrera de los 200 pilotos disputada ayer.

En la prueba de invitados, el suyo -Juan Cruz Benvenuti- abandonó y por ende el tandilense debió largar su competencia desde el fondo de la grilla (cajón número 33).

A poco de largar, un vehículo rompió el motor, dejó aceite en el asfalto y fueron varios los que se despistaron. Pernía había zafado, pero desde atrás apareció Sebastián Gómez con el auto descontrolado, que lo impactó con gran violencia rompiéndole la suspensión.

Así, el piloto de Tandil se fue con las manos vacías del autódromo capitalino. La temprana deserción no le permitió descargar kilos - sigue con 40 de lastre - , es muy probable que en la próxima no pueda largar porque ésta la corrió bajo apelación y para colmo está obligado a ganar al menos una de las dos que quedan para revalidar el título de campeón. Aunque es cómodo puntero del certamen, si no logra el triunfo tampoco obtendrá el cetro.

Tiago , su hijo, obtuvo un meritorio décimo puesto tras largar en posición 18, posición en la que había terminado la carrera anterior su invitado, Fernando “Morro” Iglesias.