Las ventas minoristas cayeron por cuarto mes consecutivo
Según la CAME, en julio la caída fue del 2% interanual a precios constantes y de 5,7% con respecto a junio.
Durante el mes de julio, las ventas minoristas en comercios cayeron un 2% interanual a precios constantes y un 5,7% con respecto a junio. Los datos oficiales fueron relevados según el Índice de Ventas Minoristas de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En lo que va de 2025, mostraron una mejora del 7,6% en relación a los primeros siete meses de 2024.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa caída de julio marcó un desplome por cuarto mes consecutivo, con ciertos retrocesos mensuales en todos los rubros y con solo unos sectores que lograron una leve recuperación en relación a julio de 2024.
En ese sentido, del análisis por categoría se desprende que, de los siete sectores relevados, solo tres registraron variaciones interanuales positivas. “Perfumería” encabezó el crecimiento con 1,8%, seguido por “Farmacia” con 0,9% y “Alimentos y bebidas” con 0,4%.
De acuerdo al informe de CAME, cuatro rubros presentaron caídas. “Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles” mostró la mayor retracción con 6,7%, seguido por “Textil e indumentaria” con 5,1%, “Calzado y marroquinería” con 2,5% y “Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción” con 1,9%.
“Durante julio, las ventas en los distintos rubros estuvieron condicionadas por factores económicos que limitaron el consumo, como el endeudamiento de los hogares, el uso restringido del crédito y el aumento de los costos operativos", señaló el informe.
“Para sostener la actividad, los comercios recurrieron a promociones, cuotas sin interés y descuentos, mientras que en algunos casos se incorporaron servicios como entregas a domicilio o venta online", consideró la entidad. "Las compras se concentraron en productos de primera necesidad y montos bajos, con una fuerte planificación del gasto”, añadió.
Por otra parte, agregó que las ventas de alimentos y bebidas estuvieron influenciadas por diversos factores. “La caída del poder adquisitivo se mantuvo como una de las principales restricciones al consumo", afirmaron. "Las vacaciones de invierno generaron efectos contrapuestos: mayor consumo en el hogar, pero menor circulación en zonas comerciales. El clima frío favoreció el consumo de determinados productos, en especial alimentos de estación. Y las promociones y descuentos funcionaron como incentivo en algunos segmentos”, analizó.