Denunció demoras de su obra social para iniciar un tratamiento oncológico urgente
Una trabajadora rural de Tandil aseguró que desde hace más de un mes espera la autorización de la medicación. “El cáncer no espera y yo quiero vivir”, expresó en una entrevista en el programa La Mañana, por El Eco Multimedios.
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Una vecina de Tandil, expuso públicamente la situación crítica que atraviesa a raíz de las demoras de su obra social para autorizar un tratamiento oncológico que necesita iniciar con urgencia. Se trata de Vanesa, quien relató su caso en el programa La Mañana, por El Eco Multimedios, y dio cuenta del impacto que la falta de respuestas tiene sobre su salud física y emocional.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailSegún contó, fue diagnosticada con cáncer de mama en 2019. En 2022 tuvo una recaída y actualmente enfrenta una nueva reaparición de la enfermedad. “El tumor es invasivo y se fue al esternón, al pulmón y a los ganglios”, explicó durante la entrevista. En ese contexto, aseguró que desde el 14 de noviembre espera que su obra social autorice la medicación indicada por su equipo médico.
Vanesa señaló que el tratamiento previsto consiste en una pastilla diaria y una inyección cada 15 días, una alternativa definida porque ya atravesó dos ciclos de quimioterapia y su cuerpo no tolera, por el momento, ni nuevas quimios ni radioterapia. “Tendría que haber empezado el tratamiento hace por lo menos 20 días. Al ser invasivo, el tumor sigue mutando”, advirtió.
“Estoy luchando por mi vida”
La vecina identificó a la obra social OSPE como responsable de las demoras y afirmó que la única respuesta que recibe es que el trámite “está en auditoría”. También denunció destrato en las comunicaciones telefónicas. “El estrés que tengo es terrible. Estoy con psiquiatra y psicóloga. No doy más”, expresó entre lágrimas.
A esto se suma la carga emocional del diagnóstico. “Estoy luchando por mi vida. Necesito estar tranquila para que el tratamiento haga efecto, pero es imposible con esta situación”, señaló. Además, remarcó que su principal motor es su familia: “Quiero vivir. Tengo un nieto que vive conmigo y necesito criarlo”.
Vanessa indicó que paga el plan más alto de la obra social y subrayó que la medicación requerida no tiene un costo extraordinario. Incluso contó que personas de su entorno organizaron una colecta solidaria para comprar las pastillas, aunque aclaró que aún no puede tomarlas. “Si la obra social después me cambia la droga, el oncólogo no puede modificar el tratamiento una vez iniciado”, explicó.
Amparo judicial y apoyo médico
Ante la falta de respuestas, confirmó que ya inició un amparo judicial, tras asesorarse con un abogado. “Es una vergüenza tener que llegar a esta instancia”, lamentó.
En contrapartida, destacó el acompañamiento de sus médicos, el doctor Guillermo Morondo y el doctor Gonzalo Mandiola, a quienes agradeció por su compromiso desde el inicio de la enfermedad. “Se pusieron la camiseta desde 2019. Gracias a su gestión, en una semana estaba operada”, aseguró.
Finalmente, explicó que decidió hacer pública su situación como último recurso. “No quiero dar lástima. Quiero que me den lo que me corresponde. Trabajo todo el mes para pagar la obra social. El cáncer no espera”, concluyó.