Historias de vida
La conmovedora historia de superación de Jorge Lamas y Agustín Velázquez, con el boxeo como motor
Tras dejar atrás un problema de adicciones y "rescatar" a su entrenador de la bancarrota, el joven Agustín Velázquez, de tan sólo 20 años, se prepara para hacer su debut en el boxeo. En diálogo con este medio, Agustín y su técnico Jorge Lamas contaron la emocionante historia que los vincula.
Jorge Lamas, un técnico de boxeo con 15 años de trayectoria en el deporte, atravesaba un momento muy crítico de su vida y pensaba ya en un drástico final cuando conoció a Agustín Velázquez, un joven que promete ser un púgil reconocido en el medio y que logró dejar atrás su problema con las adicciones.
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En diálogo con el programa Elegante Sport, que se emite por Tandil FM 104.1, Lamas y Velázquez contaron cuándo se conocieron y cómo uno ayudó al otro para poder sortear sus problemas. Además, anticiparon que ya se preparan para debutar juntos a fines de este año.
“Yo estaba en bancarrota y me descubrió un pibe de Villa Aguirre. Un conocido me dijo ‘hay un chico que quiere ser boxeador’. Y en ese momento, yo tenía la intención de vender todo lo que había en mi gimnasio o donárselo a la Comisión de Boxeo de Tandil, pero apareció Agustín y me sacó de la muerte; reviví como persona y como técnico. Le debo todo a él”, comenzó relatando Lamas, quien recordó que sus inicios como entrenador fueron en las unidades penitenciarias.
Comprendiendo la situación que muchos chicos atravesaban, inició un proyecto al que bautizó “no a las drogas, sí al boxeo”, y explicó que “las drogas lastiman, el boxeo no. Al contrario, ayuda a que se abran las puertas, a que el día de mañana se puedan comprar una casa…”.
Al respecto, indicó que en eso trabajaron con Agustín y resaltó que “si lo logró él y lo logré yo, entonces todos pueden lograrlo. Porque la realidad es que yo iba por el mismo camino, este pibe me sacó a flote”.
Lamas enfatizó que para él era inentendible cómo sus pupilos no comprendían el esfuerzo que él hacía y que pudieran más las drogas que el deporte o el estudio. De hecho, reveló que entrenó a muchos que, lamentablemente, terminaron abandonando por sus adicciones.
“Un pibe estuvo dos años siguiéndome para boxear, pero después lamentablemente cayó en las drogas. Yo hice todo lo posible, lo ayudé en todo, como a todos los chicos, pero a veces no se logra, porque pueden más las drogas, el vicio, que el boxeo, el deporte”, clamó.
“Para mí es como un padre”
La relación que forjaron Lamas y Velázquez va más allá de un ring o un gimnasio y, de hecho, el propio joven de 20 años lo toma a su profesor como un padre, una persona que lo guía y le muestra el camino correcto.
“Lo conocí en Villa Aguirre, por un conocido en común. Lo vi y no aparentaba nada, pero las apariencias engañan. Y tardé como una semana y media en ir, por el tema del laburo. Justo un día lo crucé en la esquina de la casa y me hizo pasar”, recordó Agustín.
En aquel primer encuentro coordinaron los horarios y al cabo de unos días, comenzaron a practicar de manera recreativa, aunque con el tiempo se fue profesionalizando más y más.
“Jorge me abrió las puertas de su casa y no sólo me mostró la relación de un técnico y un alumno, sino que se enfocó más en la persona. Cómo me trataba, eso me llamó la atención. Al día de hoy yo lo tomo como un papá. Él me ayuda todos los días a seguir adelante”, reconoció y agregó que “cuando llegué, no me encontré con un gimnasio de lujo, pero no me importó eso. Lo que importa es el corazón de la persona. Acá tenemos pesas que él hizo en las obras, un ring armado a pulmón… Y eso se valora. Yo me siento muy a gusto”.
Cambio de vida
Tal como señaló Lamas, el propio Velázquez contó que también él sintió que fue salvado por su entrenador, quien lo ayudó a alejarse de las drogas, y reveló una historia que nunca se había animado a contar, ni siquiera ante su familia.
“Un día llegué pasado de droga, de ‘merca’. Y caí llorando. Yo sabía que él había tratado con muchos chicos. Y le sorprendió, porque ya nos conocíamos hacía tres meses. Yo me dejé llevar por su corazón, porque me demostraba que de verdad me apoyaba, me escuchaba, me prestaba el oído. Empezamos a hablar, lloré, me abrazó, y le dije que quería un cambio en mi vida. Dejar de ser la oveja negra, marcar la diferencia. Me probó hasta hace poco para ver si realmente estaba capacitado, primero mentalmente y después, fisicamente, y a partir de ahí, empezamos a tirar parejo los dos”, relató Agustín.
Asimismo, expresó que lo aprecia como a un padre debido a que hizo cosas por él que quizá ni su familia realizó. Incluso, le hizo regalos y le proporcionó diferentes elementos que lo ayudan con el entrenamiento.
“A veces uno piensa que nace para cumplir sus sueños, pero creo que Dios me puso en su vida para volver a hacerle vivir el suyo, para que lo cumpla”, analizó.
En ese sentido, declaró que cuando se sentaban a hablar, lo notaba como alguien derrotado, como un técnico fracasado. Por tal motivo, un día le dio una charla motivacional y le dijo que no quería verlo tirado, caminando por la calle con una gorra que le tapara la cara y mirando para el piso como buscando algo.
“Creo que ese momento lo inspiró, porque se estaba dejando vencer. Hasta se despedía, me estaba escribiendo una carta en la que decía que me dejaba el gimnasio. Y le dije ‘te ponés de pie para cerrar esa etapa de tu vida, para desenganchar ese acoplado, porque ahora tenés una vida nueva, un nuevo proyecto. Es tu decisión, yo no quiero un nuevo técnico’”, narró.
Un consejo para los chicos que atraviesan por momentos difíciles
Tras haber dejado atrás problema de adicciones y haberse enfocado de lleno en el boxeo, Agustín le aconsejó a los chicos que atraviesan por un difícil momento que eviten la soledad.
“Muchos pibes me dicen ‘me gusta estar solo’. Y sí, de chico te gusta, pero de grande la soledad te mata. Necesitás tener a alguien, un amigo que te aconseje, a quien le cuentes las cosas y que esté ahí”, sostuvo y expuso que “la tentación siempre va a estar, pero ¿qué vas a hacer vos cuando venga? ¿Qué querés para tu vida? ¿Qué querés para tu familia?”.
Reveló que hoy son muchos los chicos que necesitan ayuda y subrayó que cuando “le tomás el gusto a algo que te hace mal, no te importan las consecuencias”. De hecho, recordó que en su momento, él hacía cosas que le gustaban y le divertían, pero que lastimaban a su madre.
“Uno tiene control de su vida. Si un pibe, con ayuda de alguien, se determina salir de las drogas y de las adicciones, lo va a hacer”, completó.
Campeonato de las Estrellas
Con tan solo seis meses de práctica en el deporte, Agustín ya se prepara para debutar en el Campeonato de las Estrellas y, de acuerdo a lo expuesto por Lamas, dará que hablar ya que tiene una gran técnica.
El certamen marcará el inicio de una prometedora carrera y, para ello, el propio entrenador primero buscará que sume experiencia en localidades vecinas.
“Ahora lo llevo a guantear a Ayacucho con un profesional; después viajamos para que conozca la FAB; después vamos a guantear a Temperley con otro profesional que se retiró hace unos años; después volvemos para Azul, para que guantee también con un profesional. Después venimos a Tandil y seguimos con nuestro entrenamiento”, anticipó Lamas.
El torneo se disputará en octubre o noviembre del corriente año, en el club Ferro, y Agustín ya comienza a sentir los nervios propios de un debut, aunque tiene muchas ganas de demostrar todo su potencial.
“Estoy un poco nervioso. Hemos visto que todo se destrabó muy rápido. Creemos que de verdad algo grande se viene. Y estoy nervioso pero con ganas, eso es lo importante. Es más, Jorge me tiene más fe a mí de la que me tengo yo”, concluyó entre risas el púgil.