Recorrido guiado por un multimedio: mi experiencia en El Eco de Tandil

Por Benjamín Callegare

Durante nuestra visita al edificio de El Eco Multimedios, como estudiantes de 6° año de la orientación en Comunicación del Colegio Ayres del Cerro, realizamos un recorrido detallado por las distintas áreas que conforman El Eco. Desde el archivo histórico, donde se conservan ejemplares antiguos, hasta el estudio de televisión equipado con una variedad de objetos, pudimos observar cómo se articula la producción de contenido gráfico, audiovisual y digital. La experiencia nos permitió ver y comprender desde adentro cómo funciona la producción que día a día ofrece la información que llega a los hogares tandilenses.

Como estudiantes de 6° año del Colegio Ayres del Cerro teníamos curiosidad por conocer de cerca cómo funciona un medio local tan importante y con tanta trayectoria en la ciudad.

Apenas llegamos, nos recibió la fachada del edificio sobre calle Yrigoyen, que a simple vista parece discreta, pero guarda en su interior una estructura de trabajo compleja y muy activa. La primera impresión fue de sorpresa: no imaginábamos que detrás de ese cartel se escondería tanto movimiento, tecnología y profesionalismo. Nos preparamos para pensar en preguntas y mantener una actitud de observación. Sabíamos que no íbamos solo a mirar: íbamos a entender, a preguntar, a aprender desde adentro cómo se construyen las noticias, los programas, las ediciones y la dinámica que hace posible que esté al aire y en papel todos los días. El recorrido, además de llamar la atención para nosotros, sabíamos que podía ser un impulso para pensar nuestro rol como futuros comunicadores.

En la parte de la radio, notamos algo diferente: más cercano, más espontáneo. Escuchamos parte de una transmisión en vivo mientras observábamos a un operador técnico trabajar con consolas de audio, pantallas, y con la dinámica de la transmisión. Luego nos preguntaron si queríamos participar un momento en la radio, a lo que entramos en plano, tomamos espacio en los micrófonos y comenzó una especie de entrevista, en mi opinión, fue algo tan cercano que no se generó en un ambiente solo de entrevista, sino que también buscó un tono más amigable y cercano, nos hicieron una serie de preguntas a los cuatro que fuimos y luego observamos un tiempo más el funcionamiento de la radio.

Visitamos el sector comercial, donde se organiza la venta de espacios publicitarios. Nos explicaron que allí se contactan con empresas, diseñan campañas, y deciden en qué formato y canal se va a publicar cada anuncio. Nos llamó la atención la relación directa entre la sostenibilidad del medio y la publicidad: sin esos ingresos, sería muy difícil sostener toda la producción. También nos mostraron cómo se programan y editan los posteos para redes sociales. Hay un equipo específico que se encarga de generar contenido visual y de mantener la actividad constante en Instagram, Facebook, Twitter y otras plataformas. Adaptando las noticias a diferentes públicos etarios.

Luego pasamos a la redacción, donde se concentran los periodistas, editores y diseñadores. Allí nos recibió un integrante del equipo editorial que nos explicó la dinámica del trabajo diario. Nos sorprendió ver cómo, en simultáneo, se trabajan múltiples notas para distintas plataformas: el papel, la web y las redes sociales. Nos mostraron cómo utilizan programas de edición para hacer maquetas de las páginas del diario y cómo organizan los contenidos según la relevancia de la noticia. También aprendimos que existen tiempos muy marcados de entrega y que las decisiones se toman en función de la relevancia de los hechos.

Después fuimos al sector más antiguo del edificio: el museo o archivo histórico. Sentimos que estábamos ingresando a una cápsula del tiempo. Nos mostraron ejemplares del diario El Eco de décadas pasadas, algunos perfectamente conservados desde su inicio. Fue bastante interesante ver la evolución de la creación de las noticias y lo complejo que era décadas atrás en comparación a la actualidad. Una de las cosas que más nos llamó la atención fue la linotipia, una antigua máquina de impresión que, aunque ya no se usa, sigue en exposición para mostrar cómo era en otra época. Nos explicaron cómo funcionaba el proceso de armado del diario en aquellos años, el cual era mucho más manual.  Observamos las máquinas con las que, al día de hoy, se imprimen los diarios que todas las madrugadas los trabajadores que entregan los diarios en sus puestos pasan a buscar al Eco.

También nos mostraron que encontraron un galpón con diarios más antiguos de los que tenían en su museo, los cuales en ese momento estaban organizando para poder tenerlos en este mismo museo, el diario más antiguo del que se tiene constancia se encuentra en la biblioteca de la Unicen.

Por último, fuimos al estudio de televisión, fue uno de los sectores que más nos impresionó. Al ingresar, lo primero que vimos fueron las cámaras, los focos y todo el escenario que hay. El espacio estaba silencioso, pero con un ambiente enérgico. Nos explicaron cómo se prepara todo para una transmisión en vivo y qué roles cumple cada persona del equipo.

Pudimos observar la escenografía, el espacio para conductores, y también la sala desde donde se controla el sonido y la imagen. Todo está pensado, desde el plano de cámara hasta los tiempos de las conductoras para hablar. La parte más interesante para mí fue nuestra participación en la transmisión de la televisión, las dos conductoras nos hicieron una breve entrevista a los cuatro alumnos que estuvimos presentes, y a nuestra preceptora que fue la encargada en acompañarnos a la visita, fue un espacio de expresión que fue muy valioso.

Sobre el autor

Por El Eco de Tandil

Más de 142 años escribiendo la historia de Tandil