Reforma laboral: qué cambios introduce el Gobierno en vacaciones, sueldos y despidos
El proyecto, elaborado en el Consejo de Mayo, introduce cambios en vacaciones, indemnizaciones, despidos, bancos de horas y digitalización de recibos, e incluye regulaciones específicas para trabajadores agrarios, casas particulares y repartidores de plataformas.
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El Gobierno nacional, liderado por Javier Milei, firmó el proyecto definitivo de reforma laboral que será enviado al Congreso en las próximas horas. La iniciativa, surgida del Consejo de Mayo, plantea cambios en aspectos centrales del régimen laboral, incluyendo vacaciones, indemnizaciones, despidos, horas de trabajo y la formalización de sectores específicos. El objetivo es establecer un marco legal actualizado que impacte tanto en el sector público como en el privado.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl proyecto fue elaborado con la participación de funcionarios nacionales, legisladores, gobernadores, empresarios y representantes sindicales, quienes en gran parte manifestaron rechazo a algunas de las propuestas. Entre los ejes principales se destacan normas sobre vacaciones, banco de horas, indemnizaciones y regímenes especiales, con ajustes en procedimientos judiciales y laborales.
Vacaciones y banco de horas
La reforma garantiza a todos los empleados vacaciones anuales pagas, manteniendo los estándares de la Ley de Contrato de Trabajo. Además, se permite ampliar los períodos de descanso mediante acuerdos individuales o colectivos, con tramos fraccionados de al menos siete días y al menos una vez cada tres años durante el verano.
Por su parte, el banco de horas se incorpora como mecanismo voluntario para compensar jornadas extraordinarias, con controles que registren las horas trabajadas y respetando descansos mínimos de 12 horas diarias y 35 horas semanales.
Indemnizaciones y despidos
El proyecto establece que las indemnizaciones puedan ser gestionadas mediante fondos o seguros sectoriales financiados por aportes patronales. El cálculo considera salario básico, sumas habituales y antigüedad, con topes específicos y posibilidad de pago fraccionado.
En casos de despidos sin justa causa, se contempla un mes de sueldo por cada año de servicio, tomando como base la mejor remuneración mensual habitual del último año. Se incluyen servicios mínimos en sectores críticos como salud, energía, transporte, educación, logística, bancos y comercio digital.
Remuneraciones y digitalización
La reforma introduce modificaciones en la composición de la remuneración, permitiendo sumar conceptos fijos, variables y beneficios sociales, mientras que los recibos de sueldo, planillas de asistencia y certificados médicos deberán digitalizarse con validez legal.
En caso de enfermedad, los certificados médicos digitales tendrán plena validez y la reincorporación se regulará según el alta médica definitiva, con remuneración proporcional a la capacidad de trabajo recuperada.
Régimen para sectores específicos
El proyecto establece normas diferenciadas para casas particulares y trabajadores agrarios, incluyendo períodos de prueba extendidos y condiciones mínimas de salario y beneficios. También crea un Régimen de Servicios Personales para repartidores y mensajerías de plataformas digitales, regulando registro, aportes, cobertura social y derechos como propinas y rechazo de pedidos.
Fondos y formalización laboral
Se prevé la creación de Fondos de Asistencia Laboral (FAL) financiados por aportes patronales, destinados a respaldar a los trabajadores ante ceses laborales. Además, se implementa el Régimen de Incentivo a la Formalización Laboral (RIFL) para fomentar la contratación registrada de nuevos empleados mediante reducciones de contribuciones patronales.
Procedimientos judiciales y sindicales
El proyecto incorpora reglas sobre litigios laborales, prácticas sindicales y sanciones en conflictos colectivos. Se regula la realización de asambleas sindicales, reduciendo el crédito horario de delegados a diez horas mensuales y estableciendo infracciones por bloqueos o tomas de establecimientos. Asimismo, desaparece la ultraactividad de los convenios colectivos, con prelación a los acuerdos de menor ámbito.
Con esta reforma, el Gobierno busca actualizar el marco laboral argentino, promoviendo mayor flexibilidad, digitalización y formalización, al tiempo que establece normas claras sobre derechos y obligaciones de empleadores y trabajadores.